Tener un hijo conlleva mucha responsabilidad. Para cualquier mujer ser madre es una experiencia casi religiosa que ofrece momentos maravillosos pero también se puede convertir en una cruz. Esa cruz las llevan muchas madres que vieron de repente cómo a sus hijos los daban por muertos.
Unas madres que siguen sin respuesta en muchísimos casos. En la provincia de Cádiz se congregan en la asociación SOS Bebés Robados casi medio millar de personas. Todos ellos con casos documentados. “Una madre cuando cuenta eso… Es tan triste… Que llora. Pero a la vez tiene tanta fe en su denuncia, que se ve perfectamente que no te está mintiendo”.
Los bebés robados han sido objeto de titulares de prensa, de investigación, así como de de películas y series televisivas rodeadas de polémica. A día de hoy sigue habiendo infinidad de madres, padres, hermanos e incluso gemelos que buscan a sus familiares, que en estos momentos, en la mayoría de los casos ya tienen la mayoría de edad. No obstante, afirman desde la asociación de SOS Bebés Robados, que “a día de hoy siguen existiendo casos de desapariciones de bebés y de hechos extraños en torno a los recién nacidos”. Tanto es así, que para el mes de febrero está previsto que una delegación de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo visite España y se reúna con representantes del Gobierno a los que pedirá que tome medidas para asegurar que se investigan las denuncias sobre robos de bebés y que se facilita el acceso a los archivos, tanto de la Iglesia como de hospitales, que puedan ser relevantes en dichas pesquisas.
Mientras tanto, en el entorno gaditano, para este miércoles, 9 de noviembre, hay prevista una exhumación en el Cementerio Mancomunado de Chiclana. A esta mujer “ya le hicieron la exhumación hace un año pero hacen falta más restos para poder analizar mejor el ADN”, explicaba la presidenta de la SOS Bebés Robados, Chari Herrero.
Una asociación que se constituye en 2011 en Cádiz, aunque ya “llevaba dos años trabajando, y buscando a otra gente en España”. En esos momentos, apenas si había información o salían casos a la luz. Tan sólo aparecieron algunos en La Línea de la Concepción, recuerda Chari Herrero. Gracias a los medios de comunicación, a finales de 2009 y sin que aún existiera el boom de los bebés robados, empezaron a salir casos “de debajo de las piedras”, y “a través de internet empezamos a movernos mucho para que la gente estuviera informada”. En marzo de 2011, esta mujer llegó a tener unas cien llamadas al día de personas interesándose por lo que hacía, de medios de comunicación, de ciudadanos que creían que habían vivido una situación similar o de gente que había visto cosas raras en los pasillos de los hospitales.
En Junio de 2011 echa a andar la asociación a nivel provincial, y ya empezaron a darse ejemplos de casos que se habían denunciado y que empezaban a archivarse. “Para cualquier familiar esto es un palo muy gordo. Entre lo que llevas vivido, que te toman por loco, que cuando por fin ves que puedes poner la denuncia, que lo haces, y al final no sale para delante”. En un principio lo intentamos por la Fiscalía que dijo que no podía investigar eso. La denuncia la pusimos en junio de 2010, y se formó tanto revuelo que en diciembre de 2010 cambiaron de opinión y “dijeron que se iban a investigar los casos”. A partir de ahí empezaron a ponerse más y más denuncias.
De repente, los trámites empezaron a correr. Después de cada denuncia, en la Fiscalía tenían seis meses para investigar, “y a todos nos daba indicio de delito”. A partir de ahí, la denuncia pasaba al juzgado. En Cádiz, el juzgado nos dijo que “los casos estaban prescritos” y empezaron a archivar las denuncias que “sumaban más de 33 años de antigüedad. Siguiendo la argumentación de la Fiscalía, se archivó todo”.
“Buscaban excusas para archivar y si no se podía por prescripción, afirmaban que había falta de pruebas”, relata Chari, a quien aún le cuesta hablar de su caso, que “fue un mazazo muy gordo”, una hermana del año 75.
En la provincia de Cádiz se han archivado más de 400 casos en estos seis años. Tan sólo quedan pendiente alguno en San Fernando y en Jerez y pendientes de recurso quedan cinco o seis. “Es una lástima”, asegura la portavoz de SOS Bebés Robados.
En la provincia de Cádiz “como fuimos los primeros en poner denuncias de toda España y al tener ese volumen de denuncias, los magistrados de la Audiencia provincial de Cádiz se unieron en un pleno parta conseguir una unificación de criterio” y por mayoría decidieron que todo había prescrito.
Esto fue en marzo de 2012, y tres meses después tuvo lugar en Huelva. “La unificación de criterios para archivar por prescripción sólo se ha dado en estas dos provincias de todo el territorio español”, recuerda la portavoz de la asociación.
“Lo tenemos muy crudo, ya no sirve para nada denunciar los casos: porque o por falta de pruebas o por prescripción, los van a archivar. No sirve para nada”.
Con el tema judicial “hemos llegado al tope. Hemos hecho un experimento con nuestra vicepresidenta, que estaba muy bien documentado. Lo recurrimos ante el Constitucional y vino desestimado igualmente. La siguiente opción era Estrasburgo, y llegó también desestimado”. “No se quiere investigar ni dentro ni fuera de España”, se lamenta Herrero.
A nivel nacional destaca el caso del doctor Vela en Madrid, que, según cuenta Herrero, “sería el primer juicio”, porque hay una jueza “que quiere investigar”.
Mientras tanto, en Cádiz hay casos que van desde el 38, y ahora en activo desde el 57, que robaron a un niño gemelo. En la asociación, el último caso data del año 92.
Sin embargo, hace tan sólo cuatro años, en 2012, tuvo lugar un caso bastante extraño. En el Puerta del Mar. Según Relata Chari Herrero, “una mujer recién parida compartía habitación con otra que estaba esperando un bebé. De repente, a la que esperaba se le cayó un cojín de la barriga. Su compañera de habitación no le dio mayor importancia, hasta que al día siguiente faltaba un niño en el nido y a esa mujer que estaba esperando supuestamente le dan de alta.
Los lugares
A nivel provincial se han denunciado casos en el antiguo hospital de Mora, en el Samacola, en Cádiz, en muchas clínicas privadas y hospitales de Jerez, La Línea y Algeciras.
Casos concretos
Son muy variados, pero quizá uno de los más llamativos es aquel de que le ocurría a un padre que se encontraba viendo al niño en el nido. En ese mismo momento personal médico avisa a la madre que el bebé había muerto. Cuando el padre llega a la habitación y su mujer se lo cuenta, el hombre dice que es imposible, que él estaba con el bebé. Cuando vuelve al nido, el niño no estaba. Como este son muchos casos, que han llegado incluso a través de personas que trabajaban en las cafeterías de los hospitales que veían cómo había jornadas que nacían y morían muchos niños. “Gente que ha visto cunitas corriendo por los pasillos o personas con ropa de mortuorio”.
Uno de los casos es el de Josefa Rincón, que fue madre en el hospital de Samacola en el año 84 y dio a luz un niño de 5 kilos. “De repente, de estar en el nido nos dijeron que al niño había que operarlo, que se le habían encharcado los pulmones. El padre se negó porque el niño no presentaba ningún síntoma de encontrarse mal. Y a la hora nos dijeron que había muerto y que no lo podíamos ver”. Ese niño a día de hoy tendría 32 años.
Exhumaciones
“Tenemos que darles las pruebas. Hay que intentarlo” y todo con la intención de que se puedan reabrir los casos. Con las exhumaciones como las que hay pendientes en el Cementerio de San José, explicó esta mujer, “puedes ver si el niño se enterró o si la caja estaba vacía. Si la caja está vacía se pone denuncia del tirón y si hay cuerpo, se manda analizar. Que coincide el ADN con la familia, entonces el caso quedaría cerrado”.
A nivel nacional
Según la información que aparece en Periodismo Humano, con datos de 2014, a nivel nacional hay denunciados casos, acaecidos principalmente entre 1950 y 1990, en 175 hospitales, clínicas, casas cuna y residencias de todas las comunidades autónomas, y en concreto 34 de Andalucía, 25 de Cataluña, 24 de la Comunidad Valenciana, 22 de Madrid, 18 de Castilla y León, 12 de las Islas Canarias, 9 de Aragón, 7 de Castilla-La Mancha, 6 de Galicia, 4 de Extremadura, 3 de Baleares, los mismos que de Asturias y de Murcia respectivamente, 2 de Cantabria, otros tantos de Navarra y 1 de La Rioja. Es decir, en toda España
