La Universidad de Cádiz, a través de su Unidad de Cultura Científica y de la Innovación (UCC+i), y la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) han puesto en marcha una experiencia piloto en varios centros de la Bahía de Cádiz con la participación de más de 200 alumnos de Primaria en 28 talleres, que tenían como objetivo acercar la investigación, que se encuentra adscrita a alguno de los proyectos de excelencia en los que participa, de la institución académica gaditana a los más pequeños de nuestra sociedad.
Este iniciativa, La Ciencia en la Escuela, se encuentra recogida en el I Plan de Divulgación de la Ciencia, el Conocimiento y la Innovación, elaborado desde el Vicerrectorado de Investigación y Transferencia, y se ha centrado en explicar, a lo largo del curso académico 2013/2014, a alumnos de 3º y 4º de Primaria de cuatro centros educativos de la provincia (el CEIP Carlos III, de Cádiz; el CEIP Reggio, de Puerto Real; el CEIP Serafina Andrades, de Chiclana; y el CEIP Valdelagrana, de El Puerto de Santa María) diversos proyectos o investigaciones que se generan en torno a la agroalimentación, el mar, el medio ambiente o el patrimonio cultural. A cada temática, se le asignó un centro distinto, de forma que los alumnos de cada escuela han conocido diferentes aspectos de una misma rama del conocimiento. Es decir, cuatro proyectos desarrollados, uno por escuela, que se han mostrado desde muy distintas perspectivas.
El vicerrector de Investigación y Transferencia, Manuel Bethencourt, acompañado por el director de Secretariado de Investigación y responsable de la UCC+i, Lázaro Lagóstena, y los representantes de los centros que han participado en esta experiencia, ha presentado este mediodía La Ciencia en la Escuela en el Rectorado. Bethencourt ha explicado que una vez al mes, investigadores, preferiblemente doctorandos, de la UCA que trabajan temas relacionados con la agroalimentación, el mar, el medio ambiente o el patrimonio, han visitado estos centros y han impartido talleres dinámicos, fáciles de seguir por los alumnos. En estas clases, han dado a conocer diversos aspectos de sus trabajos en la Universidad con el objetivo de despertar el interés por la ciencia y el conocimiento a los más pequeños.
Y es que promover la curiosidad por el conocimiento, descubrir vocaciones científicas desde una temprana edad y mostrar la universidad como el marco idóneo donde satisfacerlas, configuran el mensaje que se ha trasladado con esta iniciativa a los centros de primaria. De este modo, Lázaro Lagóstena ha recordado que la Universidad se acerca a la sociedad con una visión más global y de trabajo conjunto con el mundo educativo, “en una línea que empieza en la primaria y termina en la universidad”.
Alentar las expectativas de futuro en las nuevas generaciones
La directora del CEIP Serafina Andrades, Teresa Simonet, ha agradecido a la Universidad de Cádiz por hacerles partícipes de este programa, del que ha destacado el esfuerzo del equipo universitario por prepararse las actividades “especialmente adaptadas para los niños”. Asimismo, lo ha calificado de “experiencia fantástica”, que les ha servido tanto al cuerpo docente para ampliar y mejorar su programa de actividades en cada centro escolar como para el alumnado al que “ha alentado sus expectativas de futuro”.
Entre los talleres llevados a cabo en estos centros por más de una treintena de investigadores de la UCA se encuentra uno centrado en las plantas fanerógamas y las algas; otro, en el que se abordaron los invertebrados que habitan en el fondo de los océanos; otro, en el que se trabajaron las costas y los secretos de las mareas; las salinas y su uso; los microorganismos y sus beneficios; la transformación y conservación de los alimentos, prestando especial atención a productos como el tomate; el cultivo de plantas en invernaderos; otro, centrado en cuentos africanos; en excavaciones arqueológicas; otro, que giró en torno a la figura del artista puertorrealeño Carlos Ortiz de Villate; otro, basado en la producción agraria y la importancia de los huertos; la morfología de los peces; los biocombustibles o en las plantas que forman parte de nuestro entorno natural, talleres de todo tipo en los que los alumnos participaron de forma activa.
Esta experiencia piloto ha tenido como resultado un pequeño libro, en el que se recogen algunos de los trabajos que los alumnos de primaria han elaborado tras haber recibido estas clases “especiales”. Unos trabajos que han sido principalmente redacciones y dibujos, donde ellos han plasmado los conocimientos adquiridos a lo largo de los talleres. La organización repartirá un ejemplar a todos los participantes de esta primera convocatoria.
“Para nosotros, esta actividad ha sido una experiencia muy enriquecedora, que ha buscado en todo momento despertar la curiosidad y el interés por la ciencia y la investigación entre los más pequeños, con la idea de ir formando una cantera de futuros investigadores que el día de mañana apuesten por un modelo social sostenible y moderno respaldado en el conocimiento en su sentido más amplio”, ha concluido el vicerrector de Investigación y Transferencia de la UCA.
