Hay una joya de rostro nacarado a los piés de la Buena Muerte en el joyero de la Iglesia de San Agustín. Una Dolorosa desconocida por el portento de Hijo que tiene al lado, a pesar de su valía artística e histórica, ya que quizás sea la Imagen de la Virgen más valiosa de la Semana Santa de Cádiz. El próximo 8 de diciembre se cumplirán 75 años de la llegada de la Dolorosa a la Hermandad. Por ello, la Cofradía celebrará Cultos Extraordinarios durante los días 6, 7 y 8 de diciembre.
El sábado 6, a las 19 horas tendrá lugar las Reflexiones Marianas a cargo del Padre Fray Marcos Timón Peña, Párroco de San Agustín; la periodista Mayte Huguet Carrasco; y Miguel Ángel García Mercado, doctor en Filosofía, Jefe de estudios del Seminario Diocesano y miembro de la Junta de Gobierno de la Hermandad del Descendimiento.
El domingo 7 de diciembre a las 19 horas se celebrarán Solemnes Vísperas Cantadas de la Virgen, interpretadas por el coro Virelay y oficiadas por el Padre Fray Francesc Xavier Català Sellés, del Real Convento de Santo Domingo de Jerez de la Frontera.
El lunes 8 de diciembre a las 20.15 horas, será la misa solemne oficiada por el padre Fray Pascual Saturio Medina, Prior de la Comunidad de Dominicos del Santuario de Nuestra Señora del Rosario, Patrona de Cádiz. La parte musical de esta Función correrá a cargo del coro Virelay, que interpretará la Misa Breve de Leo Delibes.
1.939, la fecha de la llegada
La Dolorosa fue desamortizada pasando a ser propiedad de la familia de Los Sicre que finalmente la vuelven a ceder a la cofradía, enviándola de vuelta en un tren desde Madrid en 1939.