La parada naval a las tres de la tarde pone fin este domingo a la Regata de Grandes Veleros Magallanes-Elcano 2023 que el muelle ciudad acoge desde el pasado miércoles por la tarde, cuando empezaron a llegar las primeras embarcaciones participantes en el evento que conmemora la primera circunnavegación del mundo completada hace 500 años, y que arrancó oficialmente el jueves. Gaditanos y visitantes se han volcado desde el primer momento con una cita en la que Cádiz, una vez más, ha demostrado que como anfitriona no le gana nadie. Basta con ver el ambiente que presentaba el muelle la primera noche, cuando ni siquiera se había inaugurado la Gran Regata, y las largas colas que han registrado las embarcaciones atracadas en la parte central del muelle ciudad. Las altas temperaturas no han sido impedimento alguno. Las más kilométricas las ha concentrado el buque escuela mexicano Cuauhtémoc, uno de los cinco de máxima categoría (clase A) y con el mayor número de tripulantes a bordo (258). Ayer sábado, a las dos de la tarde, ya habían subido al buque escuela mexicano más de 2.500 personas. Solo en este velero, tal y como trasladaron a este periódico desde la tripulación, la cifra total prevista de visitas hasta anoche -aunque la del viernes no estuvo a pleno rendimiento por albergar actos- era de 29.000, sin contar las de la mañana de hoy, lo que la convierten en la favorita las embarcaciones que han surcado las aguas gaditanas desde Lisboa para arribar al muelle gaditano por sexta vez a lo largo de su historia.
Eso sí, siempre con el permiso de buque escuela Juan Sebastián Elcano -en reparación en La Carraca tras regresar del crucero de instrucción-, que tanto se ha echado de menos este año y por el que los visitantes no han dejado de preguntar ni un solo día. Los otros dos veleros más demandados, también de clase A y atracados a ambos lados del Cuauhtémoc, han sido el polaco Dar Modziezy, el último en llegar, y el portugués Sagres. Subir a cualquiera de ellos suponía un trayecto no solo desde la popa a la proa sino un viaje por toda su cultura, pues durante el recorrido, que puede hacerse perfectamente en 30 minutos, los visitantes iban acompañados por la música de sendos países y conversaban con los propios tripulantes, que amablemente han ido descubriendo los entresijos de la embarcación. Las otras colas se han concentrado en la noria, la gran atracción del parque temático junto con el recorrido por los barcos. Por 3,50 euros, gaditanos y turistas han podido disfrutar de unas espectaculares vistas aéreas del muelle ciudad y parte de Cádiz desde 32 metros de altura.
Pero la Gran Regata no hubiera sido lo mismo sin la programación paralela, con una amplia oferta de actividades para los más pequeños: desde la Isla de las Letras, para fomentar la lectura, a los espectáculos de pompas, de títeres y de cañones de espuma, además de figuras gigantes como el pulpo, con el que se han fotografiado tantos pequeños, y para los adultos, con una oferta de conciertos para todos los gustos y de todos los estilos musicales. Tras dar su espacio a los grupos locales, como The Agapornis, el jueves era el turno de No me pises que llevo chanclas en un escenario principal al que el viernes se subieron Nolasco y Navajita Plateá, el sábado le tocaba cerrar al sevillano Álvaro de Luna, ídolo de masas y el cantante y compositor de pop del momento.
Cádiz se echa a la calle
Pero penúltima jornada de la Gran Regata había arrancado fuerte con una carrera de tripulantes y un concurso de pintura rápida para recrear el ambiente náutico de esta cita que muchos captaron a la perfección con estampas de postal. Llamó mucho la atención de los visitantes, convirtiéndose en un reclamo extra, la exhibición de vehículos clásicos que formaron parte del decorado de los veleros atracados en la parte central de doce a dos de la tarde. Con más de 70 coches procedentes de distintos puntos de la provincia, y automóviles de los años 1956 e incluso de 1928, entre estas auténticas joyas de arte, se encontraba el primer Seat 1400 fabricado en España, junto a otras de los años 20, 30, 40 y 50 ingleses y americanos.
Pero en un evento de esta envergadura no podía faltar una de las principales señas de identidad de Cádiz y sin la que no podía entenderse. Estamos hablando por supuesto de su Carnaval, que ayer sacó pecho en hasta tres escenarios distintos instalados en el Parque Regata, Canalejas y Plaza de San Juan de Dios, y con un cartel de lujo desde la chirigota callejera ‘Amo a escucha’, el coro de ‘Los Martínez, la comparsa ‘Cádiz de mi alma’, el cuarteto ‘El Gran Golpe’ o el coro ‘La Voz’, entre una larga lista de agrupaciones que pusieron la banda sonora favorita de los gaditanos a la tarde. El lleno, no tardó en llegar. La hostelería no daba abasto. Se cumplieron las previsiones y hacían su agosto. Después del concierto, un espectáculo de hasta 200 drones recreó un enjambre de espectaculares figuras, como criaturas marinas, árboles milenarios, abejas, aves de leyenda o flores gigantes, al que le siguieron los fuegos artificiales.
Pero para brindar una despedida a la altura de la bienvenida del miércoles, desde el Ayuntamiento han hecho un llamamiento a los gaditanos y visitantes para que acudan a la parada naval de este domingo a las tres de la tarde, la cual se podrá presenciar desde diferentes puntos de la ciudad. Una hora antes, a las dos, será la suelta de amarras y también a las tres habrá una exhibición de la flotilla de la Armada, que hoy se suma a los actos.
La mañana, en cualquier caso, se reanudará en el parque temático con actividades para los más pequeños en la Isla de las Letras, con los expositores con libros sobre la historia de Cádiz y el mar y una ruta teatralizada sobre la primera circunnavegación a la Tierra de Magallanes. A las cuatro de la tarde, el parque temático cerrará sus puertas hasta la próxima edición, para la que la Autoridad Portuaria ya ha avisado de que espera estrenar nuevas instalaciones en las que el puerto y la ciudad estarán más integrados que nunca. Anoche en el parque temático no cabía ni un alfiler y era complicado incluso andar. Era el día grande de la Gran Regata. La primera prueba de fuego para el nuevo Gobierno local, que hoy dará los primeros datos oficiales del balance.