Al diestro jerezano Juan José Padilla, que abrirá el cartel de hoy, domingo, en La Monumental de Barcelona en una de las corridas que más expectación del año, le da “mucha pena pensar en el fin taurino de Cataluña”.

No obstante, el diestro espera también que, aunque a priori debe ser su último paseíllo en esa plaza, como profesional y aficionado seguirá “luchando a favor de la Fiesta hasta que no se aplique la ley”, en el año 2012.

“Cuanto antes nos pongamos de acuerdo todo el sector taurino, mejor para todos –prosiguió Padilla en entrevista con Efe–. Ha sido un ataque y un atentado contra el mundo del toro, y no es difícil asimilarlo, por lo que es necesario movilizarnos ya y defender nuestra pasión y nuestra profesión”.

Por eso desea también que hoy “nos sintamos arropados por la afición catalana”, que acudan a la plaza “sin miedos” para demostrar una vez más que “son muchos a los que les gustan los toros en Cataluña, y deben ser respetados”, afirmó.

Padilla no es partidario de manifestarse ni hacer más gestos reivindicativos en la plaza, para no ponerse “a la altura de los antitaurinos”, y que la mejor manera que tiene un torero de defender lo suyo es “hablando en el ruedo”.

“Bastante enfado, impotencia e indignación sufrimos todos el miércoles. Ahora hay que pensar en taurino y eso no es otra cosa que cortar las orejas y salir a hombros”, apostilló Padilla.

Barcelona ha sido una plaza muy importante en la carrera de Padilla, donde cosechó grandes triunfos tanto como novillero como de matador de toros, un sitio donde las grandes figuras han destacado siempre, y donde él guarda especial recuerdo de una tarde en concreto.

“Fue un festival que toreé hace años y en el que conseguí cortar un rabo. Pasear los máximos trofeos en Barcelona ha sido de lo más bonito de mi carrera. Nunca olvidaré aquella tarde”.

Además de Padilla, Curro Díaz y Miguel Tendero son los tres toreros que se despiden hoy de Barcelona. Será una tarde “especial”, en el sentido “triste” de la palabra, explicó Curro Díaz en una entrevista con Efe, “como el que va a una estación de tren a despedirse de un buen amigo para siempre”.

El torero linarense considera la plaza de Barcelona “de las más importantes” de su carrera, después de Madrid. Es “uno de los sitios en el que más he disfrutado toreando y donde he cuajado faenas muy rotundas”.