Elena Amaya se enfrenta a una situación municipal muy complicada por la deuda que arrastra el Ayuntamiento y, además, gobernando en minoría tras la ruptura del pacto por parte de AxSí. Pero se ve capaz de sacar adelante los proyectos de ciudad tras mejorar las cuentas. Cuenta con equipo y la confianza de su partido. Y tiene ganas y fuerza, tantas que está dispuesta a pelear con uñas y dientes contra la Autoridad Portuaria y Zona Franca para conseguir que salgan adelante iniciativas como la planteada por el Cádiz CF en los terrenos de Delphi frente a lo que considera un matrimonio de conveniencia que perjudica a Puerto Real. 

¿Por qué eran necesarios los presupuestos?

–Llevábamos siete años sin presupuestos y éste es el documento más importante a la hora de gestionar. El Ayuntamiento necesitaba un impulso para limpiar las tripas desde dentro y que saliera adelante la Relación de Puestos de Trabajo (RT), pagar deudas con otras administraciones como ADIF y que repercuta en los servicios públicos. Además, estos presupuestos venían prácticamente sin condicionantes del Ministerio de Hacienda, una raya en el agua.  

¿Recortan ayudas sociales, sube impuestos y no cuenta con medidas dinamizadoras de La Villa?

–Los presupuestos destinan 680.000 a Asuntos Sociales que afortunadamente no se estaban gastando porque funcionamos con subvenciones y no llegábamos a los 200.000 euros de fondos propios. Grupos de la oposición e incluso los que eran socios de Gobierno solicitaban que no se tocase la partida de forma partidista porque termina el año y el dinero no se ha usado. Espero que con modificaciones presupuestarias podamos utilizar esa demasía en otras cuestiones. Las tasas y los impuestos no se van a subir. Subimos el IBI porque llevaba siete años sin actualizarlo y estaba por debajo de la Ley. Y hemos tenido que reducir presupuestos en todas las áreas, pero vamos a darle vida a este pueblo después de un año y medio, casi dos, tan malos por la pandemia. La ciudadanía no solo necesita penas y soluciones sino también alegrías y se las vamos a dar.

Sin embargo, AxSí le acusaba de todo eso. ¿Por qué se ha roto el pacto de Gobierno?

–Se han antepuesto los intereses electoralistas a los del pueblo. El pacto ha saltado por los aires a escasos siete meses de las elecciones municipales para no llegar de la mano de la alcaldesa y del PSOE. Y, sobre todo, por falta de madurez política. Tenemos que seguir saneando el Ayuntamiento, qie tiene un presupuesto de 36 millones y 140 de deuda y un plan de ajuste. AxSí, que luego lo negó, nos solicitó reducir los presupuestos pero que no se tocaran o se incrementaran sus áreas.

El pacto con AxSí costó dimisiones en el PSOE al principio del mandato. ¿Le han dicho algo los compañeros ahora? ¿Ha merecido la pena?

–Desde la sinceridad más absoluta, por parte del PSOE, ningún compañero ha dicho algo, salvo que quien niños se acuesta, meada se levanta. Pero bueno, para mí el mandato ha sido positivo, se han sacado adelante proyectos como el mercado de abastos, que se va a rehabilitar, tenemos un porcentaje como accionistas en Cemabasa que nos permite una inversión de casi un millón un medio para remodelar el cementerio, hemos conseguido recuperar la Casa de la Cultura... Es cierto que dentro del grupo municipal andalucista la diferencia ha sido descomunal. Nos hemos echado las manos a la cabeza con lo que nos hemos encontrado en las áreas de Deporte, Cultura y Fiestas.: el contrato de luces de Navidad había caducado y no tenemos a día de hoy, no se había previsto nada para Halloween y nos enteramos por un grupo de la oposición de un problema con la piscina municipal.

¿Qué retos encara ahora, en minoría?

–En cuatro años no da tiempo de nada y, si te toca una pandemia mundial, muchísimo menos, pero queremos empezar la obra del cementerio municipal, terminar la obra de la Casa de la Juventud, empezar las del mercado de abastos y comprar contenedores nuevos para tener el contenedor marrón. Tenemos que hacer inversiones para asfaltado y acerado, que hay una carencia y hay que abordarlo. Me gustaría poder inaugurar todo antes de las elecciones, pero no va a ser posible. Me gustaría tener cuatro años más para que la ciudadanía viese que lo que veníamos a hacer lo cumplimos. 

APBC y Zona Franca tienen intereses personales en Delphi y ahí me van a encontrar como una leona”

¿Será la candidata del PSOE?

–Sí, con el apoyo y el cariño de los compañero. Ser alcaldesa de un municipio es, en un porcentaje bastante elevado, muy ingrato, pero aquellos momentos que son gratos te aportan tanto que compensa todo lo malo.

¿Se ve capaz de gobernar en minoría? ¿Tenderá puentes a Adelante y el resto de la oposición?

–No quiero parecer ególatra, pero somos capaces. Hay concejales, como el de Salud y Cementerios, con áreas que durante años no tenían visibilidad, capaces de hacer un mercado y un cementerio nuevos, que se sentían desaprovechados. Respecto a la oposición, vamos a tender puentes, de hecho, no te puedes imaginar las horas que hemos pasado con ella para conseguir apoyos con los presupuestos. Lo difícil es que quieran pasar por esos puentes.

Como alcaldesa, ¿qué o quién falla cuando en un solo mandato se marchan de Puerto Real Airbus o hay incertidumbre con Navantia?

–Puerto Real es un pueblo industrial y he sentido abandono en ciertas ocasiones. En Airbus, el Gobierno de España tiene una representación mínima, del 5%, y no tiene voto. Pero recuerdo desayunarme con la noticia de que Airbus va a hacer una inversión millonaria en el norte de Portugal cuando aquí tenemos una planta con gente cualificada que lleva años haciendo aviones. ¿Por qué? Era necesaria más presión por parte del Gobierno y la Junta independientemente de sus competencias porque, como alcaldesa, no tengo competencias muchas veces, pero me dejo la piel para sacar las cosas adelante. En cuanto a Navantia, me da bastante respiro el Perte destinado a la Bahía de Cádiz a energías renovables. Me escuece como delineante industrial, de familia que ha vivido del sector naval, y como alcaldesa que as inversiones vayan al norte, cuando tenemos el dique a la intemperie más grandes, donde se puede trabajar la mayor parte del año por el clima, sin que haya lluvias, y mano de obra cualificada. Desgraciadamente estamos acostumbrados a luchar, llevamos toda la vida, lo llevamos en nuestro ADN, porque somos clave para generar puestos de trabajo en la Bahía de Cádiz.   

Puerto Real también se queda sin la Facultad de Ciencias de la Educación...

–Nadie me ha preguntado (por el traslado a Valcárcel) porque saben que mi respuesta es que no quiero que se vaya a Valcárcel. Pero también hago un análisis no tan populista y localista. Seamos consecuentes, los orígenes de la facultad están en Cádiz, antes de que existiera la UCA, en 1985. Magisterio viene a Puerto Real con la intención de volver a Cádiz. Ha llegado el momento, las cuatro administraciones se han puesto de acuerdo, pero es la UCA la que decide y ningún alcalde decide. Aquí tenemos la Escuela Superior de Ingeniería, con 3.000 estudiantes, es lo que mamamos, y Cádiz no montó en cólera. No he visto que la Facultad de Ciencias de la Educación esté en Valcárcel todavía, se irá en 2026 o 2027 si se va. En mi reunión con el rector, Francisco Piniella, hablaba de una rehabilitación del edificio actual y dotar de contenido. Para mí, la propuesta de un instituto de investigación es muy atractiva.

El congreso del PSOE fue doloroso, pero la relación de Irene García y Ruiz Boix es de comunicación, funciona”

El proyecto del Cádiz CF en los terrenos de Delphi sigue en el aire por la expropiación de la Autoridad Portuaria mientras el Estado subasta parcelas en el entorno.

–Sí, hay terreno en los alrededores. No entiendo qué inquina hay por quitarle al Cádiz esos suelos que llevan 15 años de chabolismo industrial con un pueblo que tiene mermada su riqueza, con un proyecto. Creo que aquí hay un ego personal por decir que hemos conseguido algo, colgarse medallas. Si en vez del Cádiz CF, me ponen un Eurodisney en Delphi, lo recibo con los brazos abiertos. Pero resulta que todo se agiliza para que la Autoridad Portuaria tenga unos suelos y la Zona Franca naves para que los empresarios almacenen graneles. ¿Genera trabajo? Veo alianzas entre gente de diferentes partidos, un matrimonio, por intereses en contra de un pueblo que necesita apoyo en lugar de que vengan a destruirlo.

Teófila Martínez dijo que esos terrenos están abocados a integrarse en Lógica, heredera de Las Aletas. ¿Qué opina?

–Sigo sin perder la confianza en Las Aletas y confío en las administraciones, pero los argumentos que están dando son absurdos, Lógica tiene muchas hectáreas y no necesita los terrenos del Cádiz. Tenemos el tren de La Cabezuela que es magnífico, pero por qué esta inquina contra Puerto Real para convertirlo en almacén de graneles. Están mirando por intereses partidistas antes que por un pueblo, el mío, y ahí me van a encontrar como una leona, con garras, uñas y dientes, si me tengo que amarrar a cualquier lado, me amarro, no lo vamos a tolerar.