Antonio Vergara es consciente de que la mayoría absoluta del PP en la Junta de Andalucía puede actuar como un rodillo en materia sanitaria. Pero el portavoz de Marea Blanca Gaditana considera que, “ante el desmantelamiento de la Sanidad Pública no puede permanecer callado”. “Antes de las elecciones andaluzas, Marea Blanca Gaditana denunció la intención e la Delegación Territorial de Salud y Familias de cerrar las urgencias extrahospitalarias del centro de salud El Olivillo”, recuerda en un comunicado remitido a los medios . “La delegada lo negó pero solo cuatro días después de los comicios, la propia delegada anunció que la Clínica San Rafael no solo se encargaría de estas urgencias, sino que sería el hospital de referencia para toda la población de intramuros”, agrega.
Ahora, explica en conversación telefónica, se ha elaborado un borrador por parte de la Consejería de Salud “que trata de reorganizar o actualizar los conciertos entre la Sanidad Pública y privada por medio de “conciertos complementarios”, lo que le hace temer que Pascual amplíe los servicios que ya presta en la capital por los que recibirá 75 millones por parte de la Junta de Andalucía en los próximos cinco años.
“La Administración pretende normalizar dicha colaboración, confundir a los ciudadanos sobre la necesidad de la empresa”, lamenta, mientras mantiene a medio gas la actividad en el Hospital Puerta del Mar, el de Puerto Real o San Carlos, en San Fernando. “Esto no es más que puro mercantilismo”, remacha, al tiempo que anuncia nuevas movilizaciones del colectivo y de la plataforma, en la que también están integrados ayuntamientos y consumidores y usuarios tras el verano.
