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Sábado 27/04/2024  
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Cádiz

Cádiz se entrega al reencuentro con las hermandades el Domingo de Ramos

Tras dos años sin pasos, La Borriquita sale a la calle en un Domingo histórico de ramos y palmas marcado por la emoción y las ganas de revivir lo vivivido

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  • Borriquita abrió un Domingo histórico de ramos y palmas tras dos años sin procesiones. -

Parecía que nunca llegaría el momento de ver el barco dorado de la Borriquita salir entre la muchedumbre del barrio de San José. Pero llegó, Cádiz lo lloró y se entregó a la jornada en cuerpo y alma. El Domingo de Ramos estuvo marcado por la emoción, la nostalgia y las ganas de revivir todo lo vivido, devolviéndole a la ciudad la Semana Santa que un día le arrebataron. Desde bien temprano, los gaditanos hormigueaban de un templo a otro en busca de cofradías. Misas de Palmas, rituales varios y un vacío monumental en el gremio del periodismo, que lloraba la ausencia del que mejor sabía contar la Semana Santa desde el micrófono, el locutor vejeriego, Juan Manzorro Burguillos. Cofrades de traje, niñas guapas estrenado elementos de ropa y un cielo azul de esos que tanto sueñan los cofrades servían de preámbulo para el inicio de la Semana Santa más ansiada de nuestra historia reciente que solo registró una incidencia ayer, cuando el palio de la Virgen del Amparo sufrió un percance en la avenida de Andalucía que obligó a detener la procesión para arreglar un varal. Esto provocó un retraso en el resto de hermandades de unos 40 minutos al final de la tarde noche.

La Paz (Borriquita)

A las 13.30 horas la pregonera de la Semana Santa, Toñi Martínez Novas, abría las puertas San José como es tradicional para dar inicio al primer cortejo procesional de la semana. Las puertas se abrían ante la presencia de históricos cofrades de La Borriquita como Antonio Barrueco, Pinteño o la familia Aguirre. En el interior, un revuelo de palmas y capirotes rojos se arremolinaban, dando paso a los primeros tramos de hermanos, con los más pequeños como protagonistas.

La pregonera de la Semana Santa de 2022 dio la primera levantá en el interior del templo de San José, mientras que el paso se deslizaba sobre ruedines hasta situarse bajo el dintel de la puerta. Sonaba la Marcha Real interpretada por la agrupación musical Nuestro Padre Jesús de la Salud y comenzaba así la Semana Santa del reencuentro, poniendo fin a dos años fatídicos sin procesiones en la calle.

Con la marcha Jesús de la Paz, composición dedicada a este titular, comenzaba a transitar el paso dorado por la Avenida de Andalucía con una muchedumbre sin precedente, ya que miles de personas quisieron congregarse en la zona de extramuros para no perderse la que sería una de las salidas procesionales más trascendente de nuestra historia reciente.

El año 2022 ha sido el año del centenario de Francisco Buiza, el autor de esta imagen que lucía radiante sobre su jumento, iluminado por un sol generoso desde primeras horas de la tarde.

Llegaba el momento de la recién restaurada María Santísima del Amparo. Antes de comenzar a andar, Pedro Bueno daba unas palabras de ánimo a los cargadores. En la primera levantá hubo momentos para recordar a Juan Manzorro, que nos dejaba recientemente y que nunca faltó a esta salida desde sus inicios profesionales. Tras la marcha real sonó Paz y Amparo de Pedro Morales, dedicada a esta dolorosa sin lágrimas en los ojos, que comenzaba su andar por la Avenida camino al centro de Cádiz.

Una imagen que el próximo año cumplirá 75 años de su bendición y que iba en su palio diseñado por fray Ricardo de Córdoba y bordado en los talleres gaditanos de Mariano Arce.

Despojado

Desde el colegio de los Salesianos partía a las 15.15horas, el nutrido cortejo de hermanos del Despojado que formaba un río de túnicas  blancas de cola y cirios al cuadril espectacular. Estrenaba nuevas cartelas para el paso de misterio con los cuatro evangelistas y nuevo juego de potencias plateadas para el señor, llevadas a cabo por el orfebre trianero Manuel Casiano, que ya realizó el pasado año la corona de María Santísima de la Concepción.

Las imágenes secundarias (Romero Zafra), -aunque fueron estrenadas en la pasada Semana Santa-, se consideraron un estreno más de este año ya que salían por primera vez a la calle. Otra de las novedades de esta joven cofradía fue la policromía y orfebrería de la imaginería menor del paso de misterio.

Acompañado durante todo el tiempo por un numero elevadísimo de gaditanos hasta el casco antiguo, el señor fue marcando su tradicional andar valiente a doble paso, bajo los sones musicales de la B.C.T. Rosario (Linares).

Sagrada Cena

A las 17.15 horas, con puntualidad a la inglesa, se abrían los portones del Convento de Santo Domingo. El hermano mayor de Sagrada Cena, Manuel Márquez González, se estrenaba en el cargo y organizaba junto al resto de su junta de Gobierno, un cortejo que también se exhibía más nutrido que en años anteriores respecto a sus hermanos de fila. El dominico y director espiritual de la hermandad, fray Pascual Saturio, se dirigió a la asamblea con palabras de aliento para los más de los 180 penitentes que acompañaron al Señor vestidos de hábito blanco. Después de que la Mayordomía entregara a Fiscalía las riendas de la cofradía, el cortejo fue poniéndose en la calle de manera sosegada, hasta que la marcha real interpretada por la agrupación musical Polillas hizo saltar todas las emociones del público asistente.

Con ese espíritu festivo y pasional comenzaron las maniobras previas en un paso en el que la cuadrilla de Óscar Jiménez Pérez resolvía con maestría la complicada salida del misterio. Un misterio que lucía a modo de estreno, el dorado parcial del lateral izquierdo del paso. La vara del hermano mayor y las banderas -sacramental y dominica-, fueron los estrenos más significativos de este año.

Las Penas

Más de trescientos treinta días después, y a pesar de todo lo vivido a niveles personales y generales, las puertas de San Lorenzo volvían a abrirse a las 15.15 horas y la cruz de guía de las Penas volvía a asomarse esbelta a la céntrica calle Sagasta, para realizar su estación de penitencia en el primer templo de la Diócesis. Tras ella, sus dos pasos y sus 150 penitentes.

La Archicofradía que preside Inmaculada Ruiz Gené estrenó el dorado del canasto del paso de misterio, la corona y el puñal de la Virgen de la Caridad. En la calle no cabía ni un alfiler y desde los balcones comenzaron a interpretarse las primeras saetas de la jornada.

Sonó la Marcha Real por parte de la B.C.T. La Unión (Baena) y con buen gusto el misterio fue avanzando y engarzando una marcha detrás de otra, hasta la aparición de la dolorosa de Pineda Calderón por el cancel de la puerta. La cofradía abandonó la calle Sagasta para seguir por Hospital de Mujeres, Plaza de la Libertad, Topete, Compañía, Plaza Pío XII; Cobos, Cristóbal Colon, Nueva, Plaza San Juan de Dios, Pelota, Plaza Pio XII, (Estación de Penitencia en la S.I.C.), Arquitecto Acero, Plaza de Pío XII, Compañía, Santiago, Plaza Candelaria, Montañés, Palillero, Novena, San Miguel, Gaspar del Pino, Benjumeda, y de nuevo de regreso en Sagasta.

Humildad y Paciencia

La última hermandad de la jornada congregó a las 18.30horas a un masivo público en las inmediaciones de la iglesia conventual de San Agustín. La hermandad -tradicionalmente vinculada con el gremio de Los Astilleros-, cumplía 125 años de la reorganización de la cofradía. La salida contrastaba con el resto de hermandades del día por su carácter, un tanto más templado, aunque sin llegar a sobrio. Solemnidad y clasicismo para la hermandad más antigua del Domingo de Ramos.

Sobre el paso del señor, recientemente restaurado por Pilar Morilla y Álvaro Domínguez, un escueto exorno floral compuesto de claveles de color sangre de toro. La misma flor que exornaba el palio de la dolorosa de Sebastián Santos Rojas, aunque de distinto color, pues en el caso de la señora se eligió el clásico color blanco que tanto la caracteriza.

El capataz del paso del Señor, Francisco José Álvarez Márquez mandó la maniobra de salida del joyero dorado del Señor que se reencontraba con Cádiz tras dos años de pandemia para iniciar su caminar con los sones de la B.C.T. Rosario (Arriate).

Tras el despliegue de nazarenos por la calle San Francisco, buscando el inicio de la carrera oficial en la calle Nueva, sonó la marcha Amarguras de Font de Anta y a la jornada le brotó una lágrima de cera como broche de oro. Salió el palio burdeos de la Amargura y comenzó a concluir el que sin duda será recordado para siempre, como el Domingo de Ramos del reencuentro.

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