El entrenador del Cádiz, Sergio González, valoró el enuentro ante el Mallorca y explicó que es "un partido de mucha dificultad, muy intenso. Era importante ganar para el devenir directo de LaLiga. Creo que hemos estado bien. El Mallorca nos ha ido metiendo en nuestro campo. El partido podía acabar en empate por alguna que otra acción,
pero lo raro es que termine por un penalti en el que le toca, pero ni lo agarra. Es muy riguroso. Aún así, nos vamos al descanso con el empate, que no digo que sea injusto por número de ocasiones. Empezamos la segunda parte hasta que aparece un tercer hombre, en una acción en la que interviene el VAR que ha marcado del devenir y que no hace falta ni que comente. Es evidente que un portero cuando sale tiene que saltar, doblar las rodillas, tocar la pelota…
El VAR solo debería intervenir con cosas importantes o hay un error en el campo. Hasta el final no nos han chutado.
Es un partido raro de explicar y raro de aceptar. Creo que nos teníamos que haber llevado un punto como mínimo".
Además, reconoció que no entiende las jugadas en las que se señaló penalti. "Entendíamos que este partido podía ser un punto de inflexión para ambos. No definitivo, pero un paso importante. Tenemos que seguir peleando. A nivel emocional nos habría ayudado muchísimo ganar, pero seguimos necesitando ganar los mismos puntos.
El punto era más que merecido. Autocrítica, entender que no ha sido nuestro mejor partido, pero hay circunstancias que no se pueden pelear.
Los 2 penaltis son muy de risa. Es un árbitro de Champions, que está arbitrando en competiciones mayores. Son penaltis muy rigurosos y bueno, allá cada uno con su conciencia. Es difícil aceptar que has perdido por ese tipo de acciones. Con este tipo de acciones es complicado porque todos nos estamos jugando mucho y hay que afinar".
Por último, el técnico afirmó que nadie entendía lo que estaba pasando mientras el árbitro acudió al VAR. "Son penaltis muy rigurosos y allá la conciencia de cada uno. En la segunda no sabíamos qué iba a ver en el VAR. No sabíamos si estaba mirando un agarrón u otra acción que no fuese una acción de Conan.
El portero al salir tiene que doblar las piernas.
Tendrán que pitar penalti cada vez que un portero salte. Al final tanto ellos como nosotros hemos entendido que era una acción surrealista. Es difícil digerirla y ahora mismo no se puede hacer otra cosa".