El barco "Playa Yerbabuena", el único que hasta el momento ha podido estrenar el nuevo acuerdo de pesca entre la UE y Marruecos, ha regresado hoy al puerto de Barbate con sardinas, boquerones, jureles y, sobre todo, con la buena impresión de que el pescado allí sigue siendo "de primera calidad".
Tras un año sin pescar en la zona, desde el pasado 14 de julio de 2018 expirara el anterior convenio de pesca entre Marruecos y la Unión Europea, el "Playa Yerbabuena" ha reactivado ya las faenas en el caladero marroquí, a la espera de que, poco a poco, el resto de los barcos europeos que podrán usar este caladero acaben de cumplir los trámites y se sumen a la actividad.
El nuevo acuerdo, que tendrá cuatro años de duración y supondrá una contrapartida financiera para Marruecos de 208 millones de euros, permitirá faenar en sus aguas a 128 barcos europeos, de los que 92 son españoles.
La provincia española más beneficiada por este acuerdo es Cádiz, que tendrá unos 40 barcos en el caladero marroquí. Y la localidad más beneficiada es Barbate, que tendrá unas 26 licencias para volver al caladero vecino, en el que históricamente han faenado.
Tomás Pacheco, armador y patrón del "Playa Yerbabuena" de Barbate, daba hoy testimonio de la "satisfacción" que el sector pesquero siente, en especial en Barbate, por poder volver al caladero marroquí.
"Esperemos que valga la pena, después de un año de espera en la que nos ha tocado vivir una situación bastante precaria", explicaba a su llegada al puerto de Barbate.
Poder volver al caldero marroquí significa dejar descansar el caladero del Golfo de Cádiz, que ha sufrido la presión de que muchos barcos de la zona no pudieran ir durante este tiempo a Marruecos.
El "playa Yerbabuena" ha regresado hoy al puerto de Barbate con 170 cajas de sardinas, 56 de boquerones y 17 de jureles.
"Es de primera calidad, es lo que le da el valor a este pescado, no tiene nada que ver con el que capturamos en el Golfo de Cádiz, por el tamaño y por la dureza", explica.
"Hemos iniciado la actividad esperando que se incorporen los compañeros" a la espera de que otros barcos vayan hoy a pasar la inspección técnica en Tánger, último trámite antes de poder faenar, y que otros reciban ya las licencias que aún no les han llegado, y por las que han pagado ya diferentes cantidades de dinero.
Con la buena impresión de las primeras faenas, los pescadores aún no saben en que estado encontrarán el caldero marroquí.
"Es imprevisible, esperamos que esté en óptimas condiciones, pero es una cosa que no podemos ni decir ni valorar hasta que no transcurra cierto espacio de tiempo", asegura Tomás Pacheco.
Tras dejar el pescado en la lonja. el "Playa Yerbabuena" y su tripulación se preparan para un pequeño descanso y para volver a hacer acopio de hielo y de todo lo necesario para volver a salir del puerto de Barbate a primeras horas de la tarde rumbo a aguas marroquíes y regresar, tras una noche de pesca, al día siguiente.