El Arcos acaba de hacerse con los servicios del jugador Rubén Díaz, que ha militado en clubes de mucho prestigio como Cádiz, Recreativo de Huelva B, San Roque de Lepe, Écija o Los Barrios y aterriza en el Arcos para apuntalar la línea defensiva ya que su puesto es el de central. Recogemos sus primeras palabras tras su llegada.
¿Cómo se ha producido tu venida al Arcos?
Estaba muy bien en Los Barrios. Empecé la temporada sin problemas, jugando de titular en las cuatro primeras jornadas, pero después tuve un esguince en el tobillo y por intentar acortar los plazos de la recuperación volví a entrenar antes de tiempo, recayendo de la lesión. A partir de ese momento no me gustó cómo me trataron, aunque le estoy agradecido al club por haberme ofrecido la oportunidad de jugar. Después decidí pedir la baja y Rafael Escobar intentó convencerme para que no me fuera, pero no me gustó cómo me trataron. Apareció la llamada del Arcos y, al final, no hay mal que por bien no venga.
¿Quien te llamó?
Antonio Gallardo, con el que ya había hablado en años anteriores para venir, pero por una razón u otra no pude comprometerme, pero ahora estoy muy contento e ilusionado y deseando empezar. Antes tengo que terminar mi recuperación del tobillo, que estará completa en una semana o dos, y a empezar a trabajar.
¿Te has enfrentado alguna vez a tu nuevo equipo?
Sí, esta misma temporada y siendo yo el capitán de Los Barrios, cuando quedamos 0-0 en el San Rafael, estando Elio Delgado en el banquillo arcense, pero antes también he jugado contra el Arcos en muchas ocasiones con el Recre B, el Cádiz B y, además, al Arcos lo conozco perfectamente porque he ido a verlo muchas veces ya que me pilla muy cerca y me gusta verlo. Como club es una maravilla, tiene un pedazo de plantel y un gran equipo.
¿Qué te parecen los acontecimientos que se han producido en el Arcos hasta el momento?
Es un poco raro que en tan poco tiempo hayan pasado ya tres entrenadores, pero eso es asunto de la directiva y tampoco sé lo que ha sucedido, pero me parece un club serio ya que tengo la suerte de conocerlo, con una masa social bastante amplia y una plantilla muy buena. Tiene un equipazo… vamos, tenemos un equipazo (risas).
No te va a resultar fácil hacerte con un puesto en el once titular…
Sí, ya sé que no va a ser fácil porque hay una dinámica positiva, con cuatro jornadas sin encajar goles y logrando buenos resultados, con una defensa de gran nivel con Gabi, Oca, Casillas, etc., pero yo vengo a trabajar y ponérselo difícil al míster, que es el que decide. Si tengo la suerte de jugar, pues perfecto, si no tendré que seguir trabajando.
¿Cuál es tu mejor recuerdo como futbolista?
Cuando debuté en el Ramón de Carranza en Segunda B a las órdenes de José González. Luego me ofrecieron la renovación y al cambiar de dueño el Cádiz –cuando llegó Quique Pina al club- se pararon todas las gestiones con jugadores y tuve que cambiar de aires e irme al Recre, donde tuve mala suerte porque luego me cedieron al San Roque de Lepe en Segunda B y al Écija. Cuando volví al Recre B estuve entrenando con el primer equipo e íbamos a jugar en Chapín contra el Xerez en Segunda División y me dieron un pelotazo en los testículos, lo que me produjo una lesión y me sentí muy desanimado con el fútbol. Después me reenganché en el Conil, donde estuve con Alejandro Varela, al que tuve también en el Cádiz. De ahí a Los Barrios y ahora en el Arcos, a trabajar, a ponérselo difícil al entrenador y a disfrutar.
¿Qué te parece el momento actual de la competición, con el Arcos a cuatro puntos de los puestos de promoción y con el Cádiz B y la Lebrijana en lo más alto?
La verdad es que los equipos teóricamente buenos empezaron regular, como el Ceuta, Sanluqueño o el mismo Arcos, pero todos ellos irán subiendo. El Cádiz B me está sorprendiendo y los demás creo que volverán a sus sitio. Los que te he dicho van a jugar el play-off casi seguro.
