El Partido Socialista (PSOE) ha resumido su particular balance de los dos años de gobierno en un total de once puntos, comenzando por la subida del desempleo en 2.000 personas durante ese periodo, como apuntó el secretario General socialista y portavoz de su grupo en el Pleno, Isidoro Gambín, quien, en este sentido, recordó los puestos de trabajo prometidos por el ejecutivo PP-Ai-Pro. Como segundo punto se refirió a una actividad económica “nula”, en alusión a proyectos “sacados de los cajones” como el complejo turístico deportivo de Royal Iberia en El Postuero y el desarrollo urbanístico del cerro de la Reina que no han visto la luz a día de hoy, así como la regularización de parcelas y viviendas ilegales. Gambín consideró que estos proyectos se han quedado en “discursos retóricos” por parte del Gobierno municipal.
En tercer lugar se refirió al Plan de Inserción Laboral (PILA) como “un fraude” por los presuntos casos de enchufismo, aunque, no obstante, dijo compartir la filosofía del plan de crear empleo, pero no en las condiciones planteadas por el ejecutivo. En este punto, invitó a los arcenses a comprobar quiénes están trabajando en el PILA, pues sospecha que son afiliados y simpatizantes del PP y de Ai-Pro. A ello sumó de forma enlazada un cuarto punto en el que denunció el presunto enchufismo de personas allegadas familiarmente a los dos primeros tenientes de Alcalde. A este respecto se preguntó qué ejemplo va a dar el Gobierno municipal ante la falta de empleo generalizada en la ciudad.
El quinto punto fue el presunto aumento del gasto en concejales y personal de confianza, considerando que ha sido la única partida subida en el Presupuesto General. Gambín especificó que no critica las cantidades, sino el hecho de que cobren los catorce concejales del Gobierno, exceptuando a Sebastián Ruiz por cobrar del Estado en su calidad de senador. En este punto también volvió a criticar el pago de productividades a personas vinculadas al Gobierno como cargos de confianza.
Asimismo, y como sexto punto, se refirió a “obras innecesarias” ejecutadas los últimos meses, apuntando a las del Paseo de Andalucía, calle Molino y Corredera cuando a su juicio existen otras actuaciones más necesarias.
Gambín analizó además la atención al ciudadano, para criticar que ha sido “nula” y citar como ejemplo que el alcalde no recibe personalmente a los ciudadanos, “sólo a empresarios”, cuando “el ciudadano es fundamental”.
En octavo lugar figura “la prepotencia y el abuso” con que, según Gambín, el equipo de Gobierno maltrata sicológicamente a determinados trabajadores del Ayuntamiento. Esa forma de actuar, según el socialista, ha empujado al ejecutivo a cometer errores de los que se percató el grupo socialista, señalando en esta dirección el cobro de 500 euros de más del delegado de Turismo y el controvertido caso del reparto de leña; cuestiones que desde su punto de vista no han encontrado una respuesta satisfactoria del alcalde tras haberse comprometido a abrir una investigación. En este sentido, aseguró que los intereses políticos y económicos del pacto de Gobierno han primado sobre el ejercicio de transparencia.
En el balance del mandato, también habló de incumplimientos electorales como noveno punto; por el PP el parque tecnológico, la plaza de toros multiusos, el desvío del arroyo del Santiscal, la escrituración de viviendas en barriadas rurales, etc. Por parte de Ai-Pro, la ciudad de los niños, la ampliación del polígono El Peral, la construcción del polígono de Jédula y otros proyectos por ahora en stand by.
En décimo lugar citó “la nula gestión en Jédula y barriadas rurales”, acusando al Gobierno de haber dejado gobernar en la primera barriada a la tercera fuerza política votada en contra de la voluntad del ciudadano de Jédula. Especialmente criticó a la delegada de la barriada por implantar una política “de fiestas” y por eliminar bolsas de trabajo.
Para finalizar, el socialista citó la situación económica, de la que dijo es “buena en el presente”, pero se temió que una vez pasen los dos años de carencia de la operación para el pago a proveedores, las consecuencias dejarán un ayuntamiento en peores condiciones que nunca, sin apenas capacidad para responder a los pagos bancarios. “Viven el presente para hipotecar el futuro”, diría una vez más Isidoro Gambín.
Con estos once argumentos sobre la mesa, Gambín describió “una gestión nefasta, basada en el engaño, la dejadez y la falta de ideas para gestionar el futuro de Arcos y de los arcenses”.
