Los efectos de la crisis económica comienzan ya a repercutir en el consumo ligado a las fiestas navideñas y en especial en todo lo relacionado con regalos.
Así, las reservas de cestas de Navidad se están retrasando en los comercios especializados de la ciudad, donde otros años por estas fechas ya se habían reservado entre un 50 y un 80 por ciento de los pedidos. En el sector se argumenta que el retraso es debido a que sobre todo las empresas están pensando aún si entregar a sus trabajadores la clásica cesta navideña o sustituirla por otro tipo de regalo.
Un claro ejemplo de esta situación es la que se está viviendo en bodegas señeras del Marco de Jerez donde la dirección empresarial está optando por surtir la cesta de los trabajadores con artículos propios, reduciendo considerablemente de esta forma el coste del regalo.
Algunas firmas bodegueras como Garvey, indican fuentes sindicales, ya han comunicado esta decisión al comité de empresa, argumentando que la situación de crisis económica obliga a reducir gastos. En Beam Global, la situación es similar, si bien desde el comité de empresa incluso se ha emitido un comunicado interno en el que se especifican las razones para “rechazar la cesta de Navidad de la empresa”.
Osborne anuncia retroceso
Un ejemplo de la disminución en el consumo de artículos navideños es el del grupo Osborne que prevé que sus ventas durante la próxima campaña de Navidad sufran cierto retroceso respecto al mismo período de 2007, debido a la retracción general del consumo derivada de la actual coyuntura de crisis.
“El ejercicio ha ido bien a pesar de la situación económica, pero con la incertidumbre del final del año estamos haciendo previsiones que pueden ser complicadas, con caídas, dijo el consejero delegado de la compañía, Ignacio Osborne, quien, no obstante, afirmó que el descenso no será “fuerte”.
“Son porcentajes significativos, pero no dramáticos”, apuntó Osborne, quien subrayó que compañías como la que dirige, con una “gran tradición” en el sector del gran consumo, son muy estables, de manera que, cuando otros sectores crecen o caen mucho, ésta “no lo hace tanto”.
La campaña de Navidad es especialmente importante para sus divisiones de bebidas espirituosas y de jamones y productos ibéricos, artículios clásicos en las cestas de Navidad con cierto nivel. Estas divisiones obtienen alrededor de un tercio de su negocio en esta época del año.
El consejero delegado del grupo estimó que la caída será “bastante uniforme en todos los consumos”, dado que, según la distribución, el consumidor “se está reposicionando y haciendo más compras y más pequeñas, adquiriendo productos más baratos”.
Pese a la actual coyuntura económica, Osborne se mostró optimista y defendió que “si se hacen bien los deberes, en estas épocas es cuando surgen las buenas oportunidades”.