Luis Salvador presenta su “renuncia voluntaria” a la Alcaldía de Granada tras el bloqueo vivido desde el pasado 8 de junio en el Ayuntamiento granadino con la salida sus socios de gobierno del PP y de los otros dos concejales de Ciudadanos. El partido de Inés Arrimadas se queda sin uno de sus bastiones municipales más importantes de toda España.
El fin de Salvador como alcalde viene precedido de su negativa a ceder el bastón de mando de Granada al PP, que argumentaba que había un pacto de gobierno ‘2+2’, que consistía en ocupar dos años la Alcaldía por Ciudadanos y otros dos por el PP.
El hasta hoy alcalde de Granada ha criticado que ha sido víctima de “chantajes” de los populares tras haber planificado la crisis de gobierno “con nocturnidad y alevosía”, siendo el exmilitante de Cs y ahora del PP Fran Hervías “responsable” de esta situación parecida a la de “un juego de tronos”.
A partir de ahora se abre una nueva etapa en el Ayuntamiento de Granada. Este viernes se ha convocado un pleno extraordinario en el que el concejal de Cs José Antonio Huertas se quedará como alcalde en funciones. En un plazo de diez días hábiles, el 12 de julio como máximo, deberá convocarse un nuevo pleno de investidura.
En él, PSOE y PP prevén presentar un candidato. El actual portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Granada, Francisco Cuenca, se postula como próximo alcalde, mientras que los populares no han definido aún a su candidato.
Ciudadanos no apoyará al PSOE para formar gobierno en el Ayuntamiento de Granada, según ha confirmado el portavoz nacional del partido, Edmundo Bal, y advierte al PP que se quedarán en la oposición si no rectifican y retoman el acuerdo de coalición que firmaron las dos fuerzas con Luis Salvador en la Alcaldía.
Por su parte, el líder del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, ha agradecido el “gesto” del regidor de Granada y ha subrayado que espera que se imponga el “sentido común” y gobierne el PSOE como lista más votada.
Por último, la ruptura del pacto entre el PP y Cs en el Ayuntamiento granadino no debería afectar al Gobierno andaluz, según el vicepresidente de la Junta y líder de Cs en Andalucía, Juan Marín, quien ha manifestado que “es una situación incómoda porque no ha reinado el sentido común” en Granada desde hace casi un mes.