El Consejo de Ministros confirmó hoy los datos de empadronamiento en todo el país actualizados a 1 de enero de este año, que determinan que Andalucía tenía en ese momento 8.302.923 personas, un 1,2 por ciento más que en la misma fecha del año anterior.
En lo que se refiere al conjunto del país, había un total de 46.745.807 personas, lo que supone un incremento del 1,3 por ciento respecto del año anterior y una rectificación al alza por encima de las 100.000 personas respecto de los datos provisionales del Padrón publicados en junio por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
De este modo, la población crece en Andalucía una décima por debajo de la media nacional, según los datos definitivos, que también señalan que la comunidad española que más creció el año pasado fue la ciudad autónoma de Melilla, cuya población se incrementó un 2,8 por ciento en 2009, respecto del año anterior. Le siguen Baleares, con un crecimiento del 2,1 por ciento y Madrid, que creció un 1,8 por ciento.
Por contra, las comunidades con un menor crecimiento a lo largo del año pasado fueron Castilla y León, cuya población se incrementó un 0,2 por ciento; Extremadura y Galicia con un 0,4 por ciento cada una, y Asturias, que creció un 0,5 por ciento, según los datos del Padrón confirmados por el Gobierno.
ALMERÍA, ENTRE LAS QUE MÁS CRECE DE ESPAÑA
Por provincias, Almería es la primera andaluza y la tercera de España con un mayor incremento de empadronamientos, un 2,5 por ciento, hasta 684.426 personas; en Málaga los empadronamientos crecieron un 1,9 por ciento con respecto a 2008, hasta un total de 1.593.068 personas empadronadas; mientras que la población de Sevilla era a primeros de este año de 1.900.224 personas, un 1,3 por ciento más.
Cádiz tenía 1.230.594 personas, un 0,8 por ciento más que en 2008; Granada tenía 907.428 empadronados, un 0,7 por ciento más; Córdoba contaba con 803.998 personas, un 0,6 por ciento más; Jaén, 669.782, un 0,4 por ciento más; y Huelva, 513.403 personas, lo que supone un 1,1 por ciento más que en el año anterior.
En cuanto a los decrecimientos, Zamora registró el mayor de todo el país, con una pérdida el año pasado del 0,8 por ciento de su población. Por su parte, Ávila, Orense y Palencia registraron un descenso del 0,1 por ciento en la cifra de habitantes empadronados.