De hecho, asegura a este medio que es cierto que se producen denuncias de los vecinos, a ambos cuerpos, Policía Nacional y Local, aunque en materia de drogadicción las competencias las tienen los agentes del Cuerpo Nacional de Policía, y por ello ha habido patrullas mucho más continuadas por la zona. Además, reconoce que se producen detenciones, pero todos los jóvenes que se dan cita alrededor de la pista de Malacara son mayores de edad, por lo tanto, no todos pueden pasar a enfrentarse con la justicia por los delitos menores cometidos, como puedan ser trapichear con droga o consumir en la vía pública.
El tema de los menores es mucho más delicado y se resuelve por otros cauces distintos, insiste Montes, pero asegura, para tranquilidad de los vecinos, que la Policía Nacional sigue de cerca este asunto, puesto que es preocupante para los residentes, que se quejan del ruido que provocan este tipo de reuniones y el mal ejemplo que dan a los más pequeños del barrio (puesto que cerca hay una pequeña plaza) y a todos los que se acercan a jugar a la pista de Malacara.
Aunque a los vecinos los esfuerzos realizados por los agentes de la Policía Nacional no les parecen suficientes, puesto que consideran que las patrullas de vez en cuando no hacen el efecto deseado. Esperan que, como bien anunciara el concejal de Policía Local, Carlos Montero, en el Consejo General de Participación Ciudadana, se instaure la Policía de Barrio o Proximidad en la Zona Sur, dentro de la cual se incluye este barrio, para que así los policías locales tengan mayor control de la situación, y así, como son patrullas a pie, quizás disuadan a estos chavales de llevar a cabo actuaciones que van en contra de lo que dicta la ley.
