Y es que, según denunciaron a este medio, el bodegón para eventos Luma alquila su local para la celebración de fiestas juveniles, la última celebrada el pasado 31 de octubre con motivo de Halloween, las cueles se convierten en “auténticos macrobotellones que convierten al Parque Empresarial Oeste en un lugar de esparcimiento donde se dan cita más de dos mil personas y donde el alcohol y las drogas son también partícipes de estos encuentros”.
Así, el propietario del Restaurante Triple, ubicado en el polígono citado, denunciaba ayer a este medio que ya el año pasado tuvo que intervenir la Policía en una de estas fiestas, “un evento en el que fueron detenidos varios jóvenes por drogas y violencia”.
Por tal motivo, la comunidad de propietarios, consciente de que el 31 de octubre iba a celebrarse otra fiesta denunció, con carácter previo, las posibles consecuencias que podría acarrear esta macrofiesta.
Coches rayados, naves forzadas, cristales de los comercios rotos, y hasta preservativos dentro de las furgonetas de los empresarios que tienen allí sus negocios, han sido las principales de consecuencias de la última fiesta celebrada en el local de Luma. “El problema es que ese mismo día la Policía Local estaba de huelga y nadie se pasó por allí para remediarlo. Ni tan siquiera inspecciones de Urbanismo, las cuales hemos solicitado, se han realizado en esta nave, mientras que el resto de propietarios pagamos fielmente nuestros impuestos y cumplimos con todos los requisitos de la normativa vigente”, denuncian.
Por ello, y en previsión de que hay una nueva fiesta anunciada para el próximo 24 de diciembre, la comunidad de propietarios ha decido denunciar pública y judicialmente los hechos a fin de que no se produzcan más destrozos en sus lugares de trabajo.