Inicialmente agradecieron las declaraciones de apoyo pero solicitan más implicación. Los trabajadores de Puerto Sherry no se encuentran lo suficientemente amparados por la Autoridad Portuaria Bahía de Cádiz (APBC). Algunos de los manifestantes que ayer volvieron a protestar con pancartas y sirenas frente al restaurante El Botalón consideran que su presidente, Rafael Barra, “tiene que mojarse más”. Y es que, casi una semana después de la reunión que los representantes de la plantilla mantuvieron con Barra, creen que es el momento de que “tome cartas en el asunto”. O al menos de que se produzca una reunión con la gerencia de la empresa concesionaria, Marina del Puerto Santa María, que, pese a los rumores, aún no se ha anunciado de manera oficial. 

Sin querer enrarecer las relaciones con la APBC, algunos de los afectados por los despidos han expresado su indignación por el hecho de que “el jefe de Recursos Humanos de la Autoridad Portuaria ha trabajado como abogado particular de la empresa y la ha asesorado para nuestros despidos”, e incluso añaden que “ha representado a ésta en reuniones con los delegados de los trabajadores”. En este sentido, no comprenden “por qué Rafael Barra, quien se ha enterado tarde, no toma medidas contra un proceder a todas luces irregular”. 

El Ayuntamiento tampoco se libra de las críticas de algunos de los empleados. Joaquín Jesús Viñas, representante sindical, critica que el Ayuntamiento se haya reunido hace más de diez días con la dirección de Marina “sin que sepamos absolutamente nada de lo que han hablado”.