Uno de los monólogos teatrales que más me han impresionado ha sido ‘Cinco horas con Mario’, interpretado por la actriz Lola Herrera. Fue en el Teatro Lope de Vega de Sevilla en febrero del año pasado. Esta obra está basada en la novela de Miguel Delibes, escritor vallisoletano, uno de los nombres más reconocidos de las letras españolas. Lola Herrera interpreta en el escenario a una mujer que vela el cadáver de su marido e inicia con él un monólogo-diálogo íntimo, sincero, a corazón abierto. La obra, considerada una de las mejores novelas españolas del siglo XX, nunca ha perdido vigencia porque aborda la complejidad del ser humano a la hora tratar los sentimientos.
Tengo ganas de ver ‘Señora rojo sobre fondo gris’, otro monólogo teatral sobre una obra de Delibes que interpreta en este caso un grande de la escena, José Sacristán. El actor madrileño da vida a Nicolás, un pintor que pasa por una crisis creativa tras morir su esposa, Ángeles Castro, de una manera imprevista a los 48 años. Historia que refleja el amor profundo de Delibes por su mujer, hundido en la desesperación por la pérdida de su compañera del alma. Los críticos teatrales apuntan a que es uno de los mejores papeles que ha interpretado Sacristán.
Con este monólogo teatral, por cierto, Sacristán, de 82 años, quiere decir adiós al mundo de la escena, según ha confesado, donde ha protagonizado 24 obras teatrales y musicales a las que hay que sumar en el cine más de 100 películas. Su despedida del teatro será, según avanza, el próximo año 2021 cuando la obra cierre los compromisos adquiridos.
A Sacristán nadie puede discutirle su categoría como actor, que ha desarrollado durante más de 60 años. Una carrera que comenzó -quién lo iba a decir- tras dejar su trabajo como mecánico. Discutible para algunos, eso sí, es su postura ideológica, siempre escorada hacia la izquierda, posición que el actor nunca ha escondido. Ha debido entender que el teatro -como la vida- es una elección. Sacristán, como el filósofo Sartre, lo tiene claro como un día de verano: el hombre es lo que decide ser.