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Sábado 25/05/2024  

Cerca de 7.000 citologías previenen el cáncer de cérvix

Esta actuación del Distrito Jerez está dirigida a mujeres de entre 15 y 65 años

  • Esta actuación se enmarca en el Programa de Prevención del Cáncer de Cuello de Útero. -
  • Se ha pasado de las 4.433 citologías de 2007 a las 6.810 del primer semestre del año
  • El cáncer de cuello uterino es el tercero más común en la población femenina
Los centros de salud del Distrito Sanitario de Jerez Costa-Noroeste han realizado en los seis primeros meses de este año un total de 6.810 citologías en el marco del Programa de Prevención del Cáncer de Cuello de Útero desarrollado por la Consejería de Salud y que contempla la realización de esta prueba a mujeres con edades comprendidas entre los 15 y los 65 años, con el objetivo de detectar precozmente el cáncer de cérvix.

Esta iniciativa se lleva a cabo en los centros de salud con mujeres que están incluidas en otros programas de actuación relativos al climaterio o planificación familiar, o con aquéllas que realizan una visita a su médico de familia y poseen factores de riesgo.

El progresivo aumento de las actividades preventivas dentro del marco de atención primaria, las evidencias de los beneficios en el diagnóstico precoz del cáncer de cuello de útero, la facilidad de realización de la citología y su escaso riesgo, han hecho que paulatinamente se haya ido incrementando de forma importante el numero de citologías realizadas por los médicos y enfermeros de familia.

Así, se ha pasado de las 4.433 citologías registradas en todo 2007 en los centros de salud del distrito, a las 6.810 que se han realizado en el primer semestre de este año. Asimismo, este incremento se ha puesto también de manifiesto en centros de salud de menor tamaño porque ha aumentado también el nivel de captación de estas mujeres por parte de los médicos de familia y ha aumentado la aceptación y la sensibilización que las mujeres están manifestando hacia este programa.

El cáncer de cuello uterino es el tercero más común en la población femenina después del cáncer de mama y el cáncer colorectal. Su detección precoz contribuye a disminuir tanto su incidencia como la mortalidad.
No presenta síntomas en su primera fase, pero después destruye vasos sanguíneos que irrigan el cérvix. Esto suele manifestarse en pequeñas pérdidas entre los períodos menstruales, después de las relaciones sexuales o después de la menopausia.

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