La concejala de Presidencia, Ana Cortecero, ha hecho balance de la pasada Fiesta Medieval, celebrada en su segunda edición en dos días consecutivos y que reunió en la Fortaleza de la Mota a más de 5.000 personas, "aforo adecuado para un desarrollo turístico sostenible del principal espacio monumental de Alcalá la Real". El Ayuntamiento alcalaíno vendió un total de 4.470 entradas en los dos puntos de información para el viernes y sábado, siendo éste último el día de mayor afluencia de público, con 3.000 personas aproximadamente. A esta cifra se unen las casi trescientas personas disfrazadas y las asociaciones alcalaínas colaboradoras.
La edil de Presidencia ha resaltado que "la Fiesta Medieval ha vuelto a ser un éxito de público y de promoción turística del Centro de Interpretación de la Vida en la Frontera. La ciudadanía alcalaína se ha volcado en esta celebración y ha mantenido en todo momento una conducta muy respetuosa con el conjunto monumental de La Mota". La concejala, por otro lado, ha querido agradecer la colaboración de las diferentes empresas, asociaciones alcalaínas y voluntarios que han participado directamente en la organización del evento junto con el Ayuntamiento "y que han contribuido a que la Fiesta Medieval alcalaína mantenga el espíritu de evocación de una época de esplendor de la ciudad de Alcalá".
Unas 2.200 personas utilizaron el autobús gratuito, habilitado por el Ayuntamiento para facilitar el acceso a la Fortaleza de la Mota. La puesta en marcha de este nuevo servicio tuvo tal éxito, que el sábado hubo de duplicarse el número de vehículos que realizaban el itinerario, desde el centro del casco urbano hasta los aparcamientos de La Mota.
En total en la organización, coordinada desde el área de Turismo del Ayuntamiento, participaron más de 150 personas, entre ellas técnicos y empleados municipales, alumnado de los Talleres de Empleo municipales, asociaciones deportivas, religiosas, culturales y empresarios de la comarca de la Sierra Sur de Jaén.
Los dos días se agotaron anticipadamente las 2.000 entradas previstas, mientras que el sábado hubo que poner a la venta unas 600 entradas más en taquilla para satisfacer la demanda total.
La fiesta se desarrolló en torno a tres ejes temáticos: zoco, animación y espectáculos, y gastronomía. Reunió en varios puestos productos artesanales de 16 empresas de Alcalá y comarca (45 personas) que recrearon un mercado típico medieval.
También hubo actividades de dos tipos, animación y actuaciones y representaciones. En cuanto a las primeras, se desarrollaron exposición y vuelo de rapaces, pregonero, encantadores de serpientes, personajes medievales, juegos varios, pasacalles de caballeros medievales. Por lo que respecta a las actuaciones y representaciones itinerantes, participaron malabaristas con fuego, mago, pitonisa echadora de cartas, boda medieval, acróbatas, fanfarrias y danza del vientre. Por último, el Patio de Armas de la Alcanzaba albergó el concierto del grupo marroquí NASHAT, para lo que se pusieron 300 sillas a disposición del público, que abarrotaba la Alcazaba.
Por último, por lo que se refiere a gastronomía, se organizó una zona de comidas y bebidas con un espacio adecuado para sentarse y degustar los platos. Entre ellas estaban el Taller de Empleo de Cocina (carne asada, tapas saladas, dulces), Puesto de comida medieval andalusí, Quesería Sierra Sur, Jamones Delajurada, Embutidos "El nacimiento" Bebidas tradicionales: cerveza (La Borriquilla), vino (Marcelino), licores (Pepillo 'el aguardentero') o refrescos (Qa´lat).
De cara a la próxima edición, el Ayuntamiento de Alcalá la Real estudiará la ampliación de los días de la celebración.