Los pájaros enjaulados y prisioneros de Ángel Subiela volvieron a conseguir dejar embobado a todo aquel que los vio o escuchó. De presentación a popurrí. Pasando por dos pasodoblones de libro. El primero a la mujer, centrándose en el papel de las cuatro pregoneras de este año, el segundo un canto a la libertad de expresión en el carnaval, tan discutido últimamente.
Otra comparsa de calidad durante la noche fue la de los hermanos Carapapa que regresaron con ese estilo tan elegante que han traído este año como novedad. Destacaron una tanda de pasodobles con unas letras enormes. El segundo de ellos con esos giros tan peculiares en el remate, típicos de estos autores. La modalidad está muy reñida este año.
De nuevo el embrujo viñero hechizo a su Gran Teatro Falla, trayendo un repertorio al ritmo del más puro tres por cuatro y humor gaditano del bueno. En búsqueda de un nuevo pase en semifinales.
Pases correctos pero sin brillar del todo los del cuarteto de Aguilera y la chirigota sevillana de Alvarado. Abrió sesión el coro de Valdés con su peculiar y divertido tipo pero careció de grandes puntos destacables en una disputada modalidad.