Los precios industriales han subido un 15,3 por ciento en Andalucía el pasado mes de febrero respecto al mismo mes del año anterior, mientras que respecto a enero han aumentado un 0,6 por ciento, según los datos hechos públicos este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En la región andaluza los precios de los bienes de consumo han aumentado un 4,4 por ciento en tasa interanual y han subido un dos por ciento por ciento si se compara con el mes de enero. Dentro de ellos, los bienes de consumo duradero han descendido un 0,3 por ciento interanual y han subido un 0,3 por ciento si se compara con el mes anterior, y los de consumo no duradero han aumentado un 4,8 por ciento en tasa interanual y han crecido un 2,1 por ciento en relación con el mes anterior.
En lo que se refiere a los bienes de equipo, los precios han aumentado un 0,3 por ciento interanual y se han mantenido respecto al mes anterior; mientras que los precios de los bienes intermedios han crecido un 9,1 por ciento en tasa interanual y un 1,3 por ciento con respecto al mes de enero.
Por último, los precios de la energía han aumentado un 37,7 por ciento en tasa interanual y han descendido un 1,3 por ciento con respecto al mes anterior.
DATOS NACIONALES
A nivel nacional, los precios industriales bajaron un 1,3 por ciento en febrero en relación al mes anterior y se incrementaron un 7,3 por ciento interanual, tasa tres décimas inferior a la de enero, según ha informado este viernes el INE.
Con el repunte interanual de febrero, los precios industriales encadenan cinco meses consecutivos de ascensos después de haberse incrementado en los últimos tres meses de 2016 y en el primer mes de 2017, cuando se alcanzó la tasa más elevada desde julio de 2011 (7,6 por ciento).
La energía recortó más de 3,5 puntos su tasa interanual en febrero, hasta el 22,9 por ciento, por la bajada de los precios de la producción de energía eléctrica.
Por el contrario, los bienes intermedios incrementaron más de un punto su tasa interanual, hasta el 4 por ciento, debido al encarecimiento de la fabricación de productos químicos básicos.
Asimismo, los bienes de consumo no duradero aumentaron seis décimas su variación, hasta el 2,1 por ciento, a causa de la subida de los precios de la fabricación de aceites y grasas vegetales y animales.
