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Tener clara cómo es la situación del Recre es un ejercicio complicado incluso para los que están dentro, regateando día sí y día también con facturas y agujeros

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Tener clara cómo es la situación del Recre es un ejercicio complicado incluso para los que están dentro, regateando día sí y día también con facturas y agujeros financieros de la etapa del ‘Heroico’ gestor Pablo Comas. Imaginad para los que estamos en la periferia lo difícil que es comprender cómo está todo. A pesar de eso, están sucediendo algunas cosas que me hacen sentir cierto optimismo: el cobro de los carnets y el regreso de los tornos. La clave para mi fortuita alegría se esconde en Hacienda.

Si el Recre no cobraba los carnets directamente, era por Hacienda. Si el Recre no tenía tornos, era por Hacienda, para no tener una contabilización clara de entradas vendidas, aforo, etc., y así no disponer de un informe concreto. No está bien, para qué negarlo, pero es lo que nos quedaba. El hecho de recuperar ambas cosas es con el beneplácito de la Agencia Tributaria y a sabiendas de que se habla a diario con ellos para alcanzar un acuerdo, que se dé este paso forma parte de un proceso que va bien encauzado.

En ese aspecto Hacienda se llevará todo el dinero, pero es que hay que pagar, sí o sí, esos seis millones de euros para desbloquear las cuentas. La cuantía de todos los abonos de renovaciones está en torno al medio millón de euros y ahora mismo es absolutamente prioritario. Mi llamamiento es para todos aquellos abonados que no han ido aún por taquilla: hacedlo, por favor. El hecho de que paguemos y cumplamos con nuestro compromiso será otro punto a favor para la negociación con Hacienda. Incluso el club debería de dar un “sustillo”, y esto es mi opinión, para el que no pague en determinada fecha, que no pueda entrar. Antes era incontrolable, ahora con los tornos en funcionamiento, vuelve a ser posible.

Esta semana Pablo Comas volvió a hablar. No contó nada, habló en una realidad que sólo él se cree y la entrevista de aquel medio nacional manipuló las palabras de otras personas entrevistadas. Tengo claro que el único objetivo de Comas en su querella es retrasarlo todo lo posible, siempre ha sido su prioridad, y que esto acabará en el Supremo. Aunque con su torpeza, poniendo en duda a los jueces provinciales, quizás acabe acelerando el proceso. Si tiene una baza que me hace dudar es el ‘Caso Estadio’, esa denuncia del Recre contra el Ayuntamiento. Es como la pescadilla que se muerde la cola. El propietario actual contra sí mismo. El problema grave son las minutas firmadas por Comas en un bufet de sus “amigos” y que se elevan a casi dos millones de euros. Tema raro. Por lo demás, siento miedo del expresidente.

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