La compañía Virgin Galactic no ha cumplido con su objetivo de llevar al espacio su primer vuelo comercial en 2015. Después de que una de sus naves se estrellara en 2014, su presidente, Richard Branson, se planteó retomar la misión este año. Pero, finalmente no ha sido posible.
La nave de Branson, el SpaceShip Two es un diseño de avión espacial que va anclado en el centro de un avión que le eleva varios miles de metros antes de soltarse y volar más allá de la atmósfera. Tras varios vuelos de prueba, parecía que la llegada del turismo espacial era cuestión de meses y la compañía anunciaba el primer vuelo comercial para este año.
Sin embargo, en noviembre de 2014 SpaceShip Two se estrellaba en el desierto de California. Como consecuencia del siniestro, el copiloto murió y el piloto consiguió eyectarse, aunque acabó herido grave debido al impacto.
Las investigaciones del Consejo de Seguridad de Transporte Nacional (NTSB) apuntaron como causas del accidente la apertura precipitada del mecanismo de la cola, diseñado para reducir la velocidad de descenso del vehículo en la atmósfera desde el espacio, y la posibilidad de un error del piloto.
Este suceso frenó el estreno de Virgin Galactic como pionera en el sector. Aún así, Branson aseguró estar "más comprometido que nunca" con su proyecto de vuelos espaciales comerciales y aseguró que su empresa "se recuperaría" del trágico accidente, para poner en marcha de nuevo en 2015 su objetivo.
A pesar de que el año acabará sin que la compañía vuele al espacio, la lista de espera para volar sigue aumentando hasta llegar al millar de turistas. Entre ellos se encuentran el actor Leonardo DiCaprio o el cantante Justin Bieber. Los viajes cuestan unos 200.000 euros el pasaje.
El primer vuelo comercial ya está reservado para Branson y su hijo, que se han ofrecido a ser los primeros en probar esta experiencia y, además, para mostrar con su experiencia que no hay problemas con la nave y que es totalmente seguro. De momento, habrá que esperar a 2016 para comprobarlo.