No cabe duda de que Susana Díaz, la presidenta de la Junta de Andalucía, es la número uno cuando hay que ponerse delante de la una cámara; ella es la primera cuando de una foto se trata. Hace poco, Susana estuvo en la Universidad de Cádiz para inaugurar la nueva Escuela Superior de Ingeniería.
Muchas medallas se puso y hasta una placa conmemorativa demuestra que ella fue la que dio por inaugurada una Escuela que hará de miles de gaditanos unos grandes ingenieros.
Parece entonces que es una persona muy comprometida con la UCA, que siempre atiende a las necesidades que se le aplican, que apoya la investigación y la docencia de calidad, que busca que la Universidad sea un eje principal en la provincia… Meras apariencias.
No se nos olvide que es una “presidenta fotito”, que solo viene para los momentos buenos y nunca está en los momentos de necesidad de nuestra universidad. En 2014, la UCA tuvo asignado un presupuesto de 220 millones. Una buena cifra, sin duda, pero, ¿los disfrutó realmente? Ojalá.
La deuda de la Junta de Andalucía con la UCA es de, tirando por lo bajo, 50 millones, es decir, más de un 20% del presupuesto asignado no se pagó. La UCA sufrió un recorte de más del 20% en el dinero que se le da, ya que no lo ha podido disfrutar.
50 millones para una universidad con 19.000 alumnos es una cantidad interesante; con ese dinero que se le podría haber dado a todos los alumnos becas de más de 2.500€ a cada uno, sin contar con las becas del Ministerio o del plan propio.
O se podría haber arreglado el edificio del Olivillo, situado en pleno centro de Cádiz, para que sea una residencia de estudiantes, haber trasladado la Facultad de Ciencias de la Educación al edificio de Valcárcel, trasladar las Escuelas de Navales y Marina a su edificio de origen, en el centro de Cádiz, haber arreglado el colegio mayor Beato José Diego de Cádiz para que sea otra residencia de estudiantes… ¿Más cosas?, evidentemente.
Se podría aumentar el Capítulo I y contratar muchísimos más profesores, para así no tener profesores con hasta 800 alumnos debido a un Plan de Dedicación Académica (PDA) abusivo, o pagar las nóminas atrasadas de muchos trabajadores, como limpiadoras, informáticos… pagar las muchas facturas atrasadas, y poder llevar la luz y el agua al día, equipar más y mejor a los laboratorios, fomentar la actitud investigadora…
No se nos olvide que la UCA es la penúltima universidad de España en investigación. ¿Andalucía imparable? Desde luego, no. Todo esto es gracias a 32 años de gobiernos socialistas. ¿Seguimos queriendo tener esto, o por el contrario queremos que la universidad cambie a mejor? Yo lo tengo claro, si hay alguien que defiende la universidad pública y de calidad no son los socialistas, a la vista están los resultados.
Tenemos que cambiar para que la universidad de la provincia de Cádiz, una de las que mayor potencial a nivel andaluz tiene, no esté en la mala situación que está. Lo tengo claro, en las próximas elecciones no votaré a quien no gobierna ni para Cádiz ni para la UCA, por eso, votaré al Partido Popular, la garantía de que las cosas van a ir a mejor.
Y ahora pregunto, ¿pueden ir a peor?, evidentemente, siempre que estén personas más pendientes de Madrid que de Cádiz. Seamos responsables.
