Nos despertamos la semana conque el lunes 51chorizos más engrosan la lista de políticos y empresarios desalmados, comisionistas y especuladores, que los han cogido ‘metiendo la mano en el cajón’, o lo que es lo mismo trincando comisiones por cambiar la legalidad a la hora de otorgar ciertas licencias. Es decir, prebendas que sin declarar al fisco les ha servido a ellos para mejorar su status, para ser más ricos y sin poner un clavo a un tablero.
Sinvergüenzas sin ton ni son que no les importa que vaya el país como va, que no les importa que haya 5 millones de parados, que no les importa que de esos millones de parados, cientos de miles de familias no les entre ni un eurito de desempleo, y no les importa que en España muchas familias las estén pasando canutas e, incluso, pasen hambre.
Qué razón tenía el zorro del vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, cuando pronosticó que “el día que nos vayamos los socialistas, a España no la va a conocer ni la mare que la parió”. También sentenció Guerra: “Podremos meter la pata, pero no meteremos la mano”. Pues mire usted don Alfonso que el boom de los ladrillos y la traída y llevada de sobres por comisiones se inició en su etapa. Ahora quién para esto, el problema del Gobierno es que en vez de hacer hospitales va a tener que hacer nuevas cárceles. ¿O no?
