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Viernes 26/04/2024  

Indivisa

El discurso del Rey

“Señorías, tenemos un gran País; Somos una gran Nación, creamos y confiemos en ella. Decía Cervantes en boca de Don Quijote: no es un hombre más que otro si no hace más que otro. Yo me siento orgulloso de los españoles y nada me honraría más que, con mi trabajo y mi esfuerzo diario, los españoles pu

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“Señorías, tenemos un gran País; Somos una gran Nación, creamos y confiemos en ella. Decía Cervantes en boca de Don Quijote: no es un hombre más que otro si no hace más que otro. Yo me siento orgulloso de los españoles y nada me honraría más que, con mi trabajo y mi esfuerzo diario, los españoles pudieran sentirse orgullosos de su nuevo Rey”.

Son las últimas palabras del discurso del Rey Felipe VI ante las Cortes Generales recién proclamado Rey de España. Solo el final refleja la calidad y calidez de unas palabras pronunciadas por nuestro nuevo monarca. Con solo leer las líneas finales del discurso, uno puede sentirse orgulloso, confiado y seguro.

Seguí con interés y atención las primeras palabras públicas de Don Felipe como Rey ante los representantes políticos democráticamente elegidos por los españoles. Un discurso sólido, extraordinariamente bien hilado, completo, sensible.

Un discurso en el que cupo la solemnidad y la emoción, el recuerdo y la mirada al futuro, el consuelo y la esperanza, la gratitud y la solicitud de esfuerzos pero, sobre todo, en el que imperó un sentido de Estado encomiable y propio de la figura que ostenta, en el que vimos una honda preparación, una gran sensibilidad ante los problemas de los españoles.

No faltaron palabras para las víctimas del terrorismo, para los castigados por la crisis económica, para las mujeres y los jóvenes, para la educación y el medio ambiente, para los emprendedores y para las nuevas tecnologías.

Un discurso completo, directo y por qué no, valiente. Valiente porque ha afrontado todos y cada uno de los temas fundamentales de la vida española del siglo XXI, desde el comportamiento honesto y transparente de la Casa Real a la prioridad del Estado por la creación de empleo, pasando por la unidad de los españoles.

Y ante todo y sobre todo, cumplimiento constitucional y de su función democrática, defensa con argumentos de la monarquía parlamentaria, defensa de la libertad en su más amplio sentido y de la necesidad de convivencia pacífica. Larga vida al Rey Don Felipe VI.

Después de lo escuchado de su boca ante las Cortes Generales, aún más convencido. Viva España y viva el Rey.

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