Les confieso que tanto Mis Ecos del Tajo como yo estamos cansados de tener que hacer, y en tan poco tiempo, semblanzas de queridas personas que nos han dejado. Me refería hace poco a los palos que nos ha dado el 2013 en este tema, pero qué me dicen ustedes del inicio del año 2014. Hoy, nuevamente y con dolor, me tengo que referir a otro gran amigo, a otro rondeño de pro que el pasado día 15 nos dejaba, él era José Osuna Reguera, conocido popularmente como Pepe Osuna.
Pepe Osuna fue un ejemplo de esposo y padre, destacando durante muchísimos años como maestro electricista, pues en los tiempos gloriosos -que fueron muchos- de la Cooperativa de Electricidad, allí personas como Pepe Osuna actuaban como una verdadera academia, pues era tanto su sapiencia en temas de electricidad, que crearon una verdadera escuela de profesionales.
Para Pepe Osuna no tenía secretos la luz, y por difícil que fuera una avería, el con su sapiencia siempre le buscaba soluciones al problema.
A Pepe le gustaban los toros, pero los que lidiaban toreros con arte. Era un excelente aficionado, ordeñista de pro en su tiempo, y luego siguió con pasión a Cayetano.
Le tenía un gran fervor al ‘Señor de Ronda’ Padre Jesús, y a la Virgen de Cañosantos de Cañete la Real. Precisamente sus cenizas se han impartido entre estas sus dos pasiones. Emocionantísima ha sido la llegada a Cañete y el recibimiento de sus cenizas por el pueblo entero. A su familia un abrazo sincero y mis condolencias por su triste marcha.