Todo ocurrió cuando José circulaba con su turismo y de buenas a primera observó que éste empezó a echar humo, con lo que se paró para inmovilizarlo. En ese momento, un ciudadano que pasaba por la zona llamó a los bomberos asegurando que había un coche ardiendo, cuando el propietario del vehículo asegura que en ningún momento hubo llama alguna. Acto seguido, al lugar de los hechos se trasladaron dos coches de bomberos y cinco operarios municipales, los cuales pudieron comprobar con sus propios ojos que en el suelo “sólo había humo y aceite derramado en el suelo”.
Echar arena sin más
Ante esta situación, dos operarios se limitaron a echar arena en el suelo para que no deslizara y limpiar de este modo la vía pública, pero con lo que no contaba este vecino de Jerez es que estas actuaciones le pasarían facturas días más tarde.
En concreto, a este ciudadano le reclaman esta cantidad, que ya ha abonado, “por un servicio que yo no solicité, porque consideré que no hacía falta”, y que otra persona demandó por su cuenta.
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