La población activa cualificada en Andalucía ha aumentado un 119 por ciento entre 1995 y 2012, de manera que la cifra de aquellos con estudios reglados de segundo grado o superiores han superado el crecimiento medio nacional (96,7%) y por encima del observado en once comunidades.
Así, según la información facilitada por la Administración andaluza a Europa Press, también se ha duplicado el stock de capital productivo, que ha crecido en términos reales un 85,7 por ciento en Andalucía en el período de 1995 a 2009, último año para el que se tiene información, más de diez puntos por encima del incremento medio nacional (74,1%), y de 13 comunidades.
Junto a ello, ha habido una ampliación del tejido empresarial, con un intenso crecimiento del número de empresas con asalariados en Andalucía. Concretamente, ha aumentado un 73 por ciento en el período 1995-2012, crecimiento muy superior al observado de media en las comunidades andaluzas (47,1%), y la comunidad autónoma donde más aumenta.
En relación al Gasto en I+D, entre 1995 y 2011 (último para el que hay datos), más que se ha triplicado en términos reales en Andalucía (213,1%), crecimiento superior al registrado de media nacional (156,0%), y por encima de once comunidades.
De igual forma, la competitividad de la economía se ha elevado considerablemente. Las exportaciones andaluzas al extranjero se han casi triplicado en términos reales entre 1995 y 2012, al crecer un 163 por ciento, más que por término medio en el conjunto de las comunidades (99%) y por encima de los resultados en once de ellas.
Este notable aumento de los factores productivos en Andalucía ha permitido que entre los años 1995-2012, y a pesar de los retrocesos de los últimos años de crisis, el PIB haya crecido en términos reales, y de manera acumulada, un 56,2 por ciento, casi diez puntos más que por término medio en el conjunto de comunidades (48,2%), y por encima de doce de ellas. Concretamente, entre 1995 y 2012, Andalucía destaca como la quinta comunidades con mayor crecimiento económico, por detrás de Madrid, Murcia, Navarra y Canarias.
De cara al futuro, esta apuesta por el aumento de la dotación de factores productivos en Andalucía, supone además que la economía andaluza está en la actualidad mejor posicionada que en 1995 para abordar el proceso de recuperación económica, gracias a la apuesta por los factores productivos que son la base de un crecimiento equilibrado, determinante del crecimiento a medio plazo de las economías.