Son actividades dirigidas especialmente a menores, aunque también a mujeres y mayores, para prevenir situaciones de riesgo, que desarrollan equipos multidisciplinares donde intervienen hasta 26 técnicos, entre psicólogos, trabajadores sociales y educadores, a los que hay que sumar los centros educativos y las asociaciones, cientos de voluntarios, monitores y organizaciones como Cruz Roja y otras ONG colaboradoras.
Los programas están especialmente diseñados para responder a las necesidades sociales detectadas en cada zona que cubren toda la ciudad.
En los programas se ofrece formación a las familias para promover su integración social y prevenir situaciones de deterioro personal y familiar. En esta formación, se incluyen también mayores y mujeres inmigrantes, con el objetivo de dar ejemplo a los jóvenes y aportarles referencias positivas.
A través de estos programas se lucha contra el absentismo escolar, el consumo de drogas y se educa en valores, ofreciendo alternativas de ocio y tiempo libre. Asimismo, se ofrece información, asesoramiento y formación sobre ayudas sociales, recursos públicos y subvenciones.