¿Qué llevará el hombre de la temporada próxima? La respuesta está en Pitti Uomo, la feria más importante del sector, que este año se ha rendido a las prendas de estilo desenfadado, dominadas por una amplia y variada paleta de vivos colores, como el verde agua y el rojo teja.
Más de un millar de firmas han sacado brillo desde primera hora a sus "stands" en la feria, con el objetivo de captar la atención de compradores de centros comerciales, estilistas y cazatendencias, que han desfilado hoy por el recinto de la Fortezza di Basso convirtiendo el recinto ferial en la mayor pasarela de moda de hombre del mundo.
La vuelta a las décadas pasadas y el aire "retro" de temporadas pasadas se afianza para dar paso a un estilo marcado por el desenfado del estilo "casual".
Es la era de la "sobriedad exquisita" o el "retro cool", señala a Efestilo, Amelia Muñoz, portavoz de Herno, una de las firmas italianas con más tradición en la feria, especializada en abrigos, que mantiene su marchamo de experimentación técnica en los tejidos, pero que también ha sabido adaptarse al paso del tiempo.
Así, junto con sus clásicas gabardinas, ha optado por las prendas de abrigo reversibles, a las que ha incorporado bolsillos interiores para tabletas y que son extremadamente ligeras -algunas no alcanzan los 350 gramos-, en tonos azulones, caquis y grises, e intercalados por algún "print" de camuflaje.
El aire desenfadado y menos clásico también ha sido el común denominador de la colección de los españoles Fuentecapala, que han mezclado su tradicionales trajes sastres en tonos grises, con prendas descargadas, más desenfadadas, y en una amplia y variada paleta de azules en sus variedades celeste, petróleo y agua.
"Son prendas descargadas, pero que mantienen el alma del traje de sastre. Cuando lo llevas, sientes que sigue siendo un chaqueta, no una camisa con solapas", ironiza Jesús Vargas, gerente de esta empresa.
En un intento por adaptarse al "exigente" mercado italiano, han diseñado en exclusiva para la feria una colección de trajes de novio, de tonos oscuros y corte clásico, salpicados por los brillos extremos del satén y los botones Swarovski, algo que gusta "mucho" a un novio que "sigue gastando" mucho en casarse, añade.
Y es que, en un mercado afectado por la crisis y donde la competición es feroz, "gana el que mejor sabe adaptarse", reconoce la representante de Herno, cuya firma se acaba de lanzar al mercado de moda infantil.
Las grandes y exitosas firmas de "fast fashion" (moda rápida) como Zara o H&M tienen mucho que ver en este cambio de dirección. Si en la década pasada el traje sastre era el súmmum del estilo, hoy en día se combinan sin pudor prendas de alta gama con otras accesibles a todos los bolsillos.
Esta tendencia ha conseguido que, hoy, firmas a primera vista clásicas, como puede ser Brioni -encargado durante años del fondo de armario del agente 007-, mantenga su toque de sastrería tradicional italiana, pero con un toque más desenfadado y juvenil.
Un patronaje entallado, que convierte los pantalones casi en pitillos y tonos rojos burdeos, acompañados por remates en piel, ha protagonizado la propuesta que ha presentado hoy esta firma en Pitti.
La tradicional Cantarelli también ha propuesto para Pitti una colección de chaquetas descargadas, con un patrón sin apenas forro interior, de extremada ligereza en los "tweeds" y las lanas rebajadas, teñida en tonos tenues, como son blancos rotos, azulones, rojo coral o azul petróleo.
Florencia abre con esta feria, que alcanza su 84 edición, el calendario de la moda masculina y convierte a esta ciudad italiana en un laboratorio de tendencias de la moda de hombre que cerrará sus puertas el viernes. EFE
