La Federación Nacional de Transportistas (Fenadismer) ha rechazado los nuevos sistemas de peajes que facilitan el cobro a extranjeros en las autovías portuguesas y ha insistido en la necesidad de favorecer la cooperación transfronteriza entre ambos países, a través de su supresión.
Portugal ha inaugurado en varios puntos de las fronteras con España dos nuevos sistemas de pago de los peajes de autopistas para extranjeros, cuyas dificultades han generado críticas de usuarios y empresarios del transporte y el turismo, dando respuesta a los acuerdos alcanzados por España y Portugal en la Cumbre Ibérica celebrada en mayo pasado en Oporto.
El secretario general de Fenadismer, Juan Antonio Millán, ha indicado que la asociación lo que "siempre" ha mantenido es la supresión de los peajes o, al menos, que se crearán espacios libres de ellos en un radio de 100 kilómetros en las zonas transfronterizas al objeto de favorecer la cooperación entre ambas partes.
Además, ha indicado que consideraban necesario que hubiera una unidad de acción entre España y Portugal para que, como regiones más periféricas, solicitaran a Europa "una compensación en los peajes para Europa para facilitar la exportación".
Por ello, Millán ha insistido en que esos sistemas de peajes más "ágiles" no era lo que se pedía, al tiempo que ha recordado que la Cumbre Ibérica no fue más que "una burla" a las peticiones que transportistas, ciudadanos y empresarios hacían.
"Lo que han hecho es poner en marcha la interoperatividad que supone cobrar a todo el mundo, es decir, que nadie se le escape y recaudar más", ha manifestado.
Millán ha precisado que desde la Federación se ha elevado al Gobierno su "más enérgica protesta" por lo que está sucediendo y ha advertido de que "con la que está cayendo cada vez está más cerca que el Ejecutivo escuche a las patronales de la construcción y de las concesionarias de carreteras que indican que la solución a la falta de dinero para hacer autopistas y conservarlas es cobrar y el peaje se extienda a España".