Bulgaria, que cubre más del 90% de sus necesidades energéticas con la importación de gas ruso natural, es el país europeo que más sufrió por el corte del suministro.
“Las cantidades que entran del sistema de transporte de gas ucranio son para necesidades internas y superan la demanda de Sofía de más de 8,6 millones de metros cúbicos diarios”, informó el Gobierno en un comunicado, en el que precisa que se restablecerá el suministro a los clientes privados en 24 horas.
También se informa de que, si el gas fluye de forma estable, a partir de hoy se anularán todas las restricciones.
Durante las dos semanas que ha durado la guerra del gas, la temperatura en la capital búlgara ha llegado a rozar los 14 grados bajo cero con hogares sin calefacción.