Argumenta su acusación que en el informe “no se toman en consideración” algunos aspectos que son determinantes. Entre ellos señala que las 18 líneas de producción con las que cuenta la filial de Visteon son “flexibles” al poseer “gran cantidad de procesos comunes y pudiéndose adaptar con una mínima inversión”. A esto añade que en el negocio al que se dedican los productos se consiguen “por tres o cuatro años, siendo habitual la renovación de gama por otros tres o cuatro, hasta que los avances tecnológicos y los aprovechamientos económicos marginales provocan un cambio del producto”.
También continúa especificándose en la denuncia que los negocios los consigue la corporación, el grupo Visteon Corporation, y ésta “decide dónde fabricarlos” con lo cual “resulta evidente que es la voluntad del órgano de dirección la que decide si una fábrica se queda sin producción”.
Por otra parte CSIF indica que parte de la plantilla estuvo impartiendo cursos para la instalación de líneas de producción en plantas de China y la India, alegándose que se trataba de fábricas exigidas por la legislación, cuando una vez que se anuncia el cierre la producción se traslada a las mismas.
Por su parte, el PP ha registrado una proposición no de ley para su debate en la comisión de empleo del Parlamento andaluz para que se revise el cumplimiento de los requisitos para la obtención de subvenciones.
