Familiares, amigos y compañeros del músico recientemente fallecido Pablo Domínguez se reunieron en el Monasterio de la Victoria en la convivencia musical “Eternamente Pablo”, un tributo a la vida, la música y el espíritu creativo de este artista.
El concejal de Juventud, José Ignacio González, asistió a este evento, que presentó Javier Villar y que contó con las voces de Javier Ruibal, Serena Domínguez, Natalia Palomo, Leo Power, Selu Torres, Antonio El Negro, Wilo de El Puerto, Cañejo, Lincy Fernández, Spoticai, Soledad Gatica, Jesús Castilla, Juan A. El Sopa, El Samu, Manuel de la Nina, Isa Fernández, Joselín Vargas, María José Fernández, Miguel Fernández, Diego de Gloria, Paco Caña, Aroa Cala, Noelia de los Ríos, Ester Roselló, Sara Salado, Rocío Ferrándiz, Laura la Rubia, Borja Guerrero, Samuel Cordero y Moisés Campos.
Al baile actuaron Lucía Ruibal, Raúl Ortega, Carmen Bejarano, Silvia Belenguer, Raquel Villegas, Miriam Pérez y David Nieto, mientras que las guitarras estuvieron a cargo de Nono García, Tito Alcedo, Adriano Lozano, Nino Manuel, Fernando del Morao, José Almarcha, Rampli, Jesule de El Puerto y Juanma Reyes, junto a otros muchos músicos a cargo de distintos instrumentos.
Hijo del reconocido pianista Chano Domínguez, Pablo ha dejado una huella imborrable en la música, donde exploró géneros como flamenco, jazz, rock y música africana, colaborando con grandes nombres.
