Cuando la necesidad obliga, el ingenio suele fluir con más agudeza que cuando en épocas de bonanza el dinero sustituye al intelecto, anulando de un plumazo la capacidad de discernir lo necesario del capricho y lo imprescindible de la ostentación. En cambio, en épocas de vacas flacas, la originalidad y lo básico se convierten en el decálogo para la supervivencia.

Lo que antes se gastaba con más alegría que responsabilidad, ahora ha pasado a ser mirado con lupa bajo un control matemático de no gastar más de lo necesario y lo conveniente. O lo que es lo mismo, lo que con anterioridad se derrochaba, con dinero ajeno, ahora, se cuida y se adora como bien preciado.

De ahí que a falta de liquidez, la palabra más repetida no sólo en el entorno más afín al Racing Portuense sino del mundo futbolístico sea compromiso. Es la palabra de moda, la que más pronuncia en este deporte después de la tan manida y mediática crisis.

En periodos de recortes la implicación juega un factor imprescindible en sostener y mantener un proyecto mantenido más por la ilusión y por el cariño a un club, que por la viabilidad y la capacidad de ingresos reales. A veces, las posibilidades materiales chocan frontalmente con situaciones complicadas de digerir y de entender.

Los distintos clubes buscan la manera de sobrellevar las penurias de la mejor de las maneras, a costa de driblar las miserias y los reajustes impuestos por una economía que encorseta, y de qué manera, a todo lo que el vil metal puede comprar.

Sin dinero, pero con ingenio

La imaginación comienza a ser un departamento más dentro de las directivas. Sin ir más lejos este año el Racing aplicará suculentos descuentos al socio que acuda con dos altas nuevas para renovar su carné, con el consiguiente descuento en los abonos. Una forma más de incentivar al aficionado, auténtico motor para que la maquinaria empiece y siga funcionando. Quitando a los mecenas de turno, los socios se han convertido, otra vez, en los amos de las entidades deportivas.

Ante la ausencia de personajes que sustenten el aparato logístico necesario para llevar a cabo los objetivos marcados, los socios, los que según para qué sirven y son necesarios o, para qué según otros, son apartados y vilipendiados, pasando a un segundo plano y a ser meros espectadores, vuelven de nuevo con fuerza a ser una pieza imprescindible, al menos, para que la modestia siga sustentando con más penurias que solvencia una situación complicada.

Adaptarse a las circunstancias está siendo la mejor de las terapias para calmar tanta escasez de recursos, una situación bastante común en las entidades deportivas, sobre todo la modestas.

Primer amistoso en el José del Cuvillo

Después de una semana de trabajo y de intensos ejercicios físicos, llegó la hora de que el balón empiece a rodar sobre el césped del sintético de Valdelagrana. Esta mañana realizarán un partidillo el primer equipo ante el Racing B en lo que debe ser la primera de las pruebas que tengan que sortear en esta calurosa pretemporada. Después llegará el choque ante el Trebujena (23 de julio a las 21.00 horas), el Antoniano (6 de agosto, sin horario) y ante el San Fernando CD en el trofeo Ciudad de El Puerto, el viernes 12 de agosto. Queda aún por concretar el que se disputará ante la Roteña.