El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha firmado este lunes junto a la Archidiócesis de Sevilla y la Fundación Cámara de Comercio el proyecto 'Sevilla Oculta'. Se trata de
una "ambiciosa iniciativa" que busca "la preservación, valorización y modernización del patrimonio conventual de la ciudad".
Esta propuesta pretende
"ir más allá" de un apoyo coyuntural, apostando por un "modelo sostenible y creativo" para integrar este "valioso legado" en el tejido urbano actual. La Administración Pública, la Archidiócesis y la colaboración del sector privado suman fuerzas para
colaborar de forma creativa y permanente con las órdenes titulares de los conventos, explica el Consistorio en una nota de prensa.
En este sentido, el primer edil ha señalado que el proyecto "
nace de la necesidad de garantizar la conservación de nuestros conventos y monasterios, no solo como bienes culturales de incalculable valor, sino como
espacios vivos que forman parte esencial de nuestra identidad histórica, social y religiosa".
"Esta iniciativa nos permitirá salvaguardar este patrimonio, adaptarlo a las
condiciones actuales y convertirlo en una fuente de riqueza, empleo y orgullo para Sevilla", ha afirmado Sanz, al tiempo que ha destacado que 'Sevilla Oculta' "persigue varios objetivos fundamentales; la conservación y difusión, donde
llevar a cabo actuaciones para la mejora, mantenimiento y promoción del patrimonio conventual, respetando siempre su función religiosa".
En opinión del regidor sevillano, "la generación de riqueza, para impulsar iniciativas que transformen este patrimonio en
una fuente de desarrollo económico y de generación de empleo. La adaptación al siglo XXI, para poder modernizar estos bienes culturales, respetando su singularidad, e integrarlos en un sistema superior que permita articularlos con el resto del patrimonio de la ciudad y el apoyo estructural, para así
optimizar el uso arquitectónico, cultural y social de estos espacios para que sean sostenibles en el tiempo".
Sanz ha informado que "para garantizar la adecuada ejecución del proyecto, se establecerán tres órganos principales de trabajo. Por un lado se establecerá el comité institucional, que será el
órgano encargado de impulsar las líneas estratégicas, estará presidido por el arzobispo de Sevilla y
contará con la participación del presidente de la Fundación Cámara de Comercio y por mí, como alcalde de Sevilla".
Por otro lado, se constituirá el comité técnico, que será el responsable de
desarrollar un programa de actuación, un estudio académico y un plan de mecenazgo. Estará presidido por la Fundación Cámara de Comercio, que también asumirá los costes de implementación y por último
se creará un consejo asesor, que estará compuesto por hasta 16 representantes de sectores clave como la economía, la cultura, la academia y los medios de comunicación, propuestos por el Comité Institucional", ha abundado Sanz.
De igual manera, el alcalde ha declarado que "esta iniciativa
se distingue por su carácter colaborativo y su compromiso con la sostenibilidad, por lo que es fundamental que todos los sectores sociales, económicos y culturales trabajemos de la mano para garantizar que
este patrimonio siga siendo un emblema de Sevilla, pero también una oportunidad de desarrollo para
nuestras generaciones presentes y futuras".
Por último, Sanz ha concluido que "con este lanzamiento, Sevilla se posiciona como
referente en la protección y puesta en valor del patrimonio histórico y religioso, reforzando su identidad como ciudad innovadora y respetuosa con su legado".
Sevilla, ciudad de Conventos
Sevilla es unas de las ciudades con mayor patrimonio monumental, con
el Casco Histórico más grande de Europa y con la singularidad de poseer
uno de los mayores patrimonios conventuales de todo el mundo cristiano.
El desarrollo económico y artístico en los siglos XVI y XVII, ligado también a la próspera empresa americana, suscitó la fundación de numerosos conventos y monasterios que al menos la segunda mitad del siglo XIX constituían, junto a los templos parroquiales, "
un gran eje vertebrador de su urbanismo (como se manifiesta en el Plano de Olavide de 1771)".
Los
derribos conventuales propiciados por las tropas napoleónicas, la desamortización de Mendizábal y la Revolución de 1868 provocaron un cambio esencial en el trazado urbano. La quietud de sus claustros y sus compases
desarrolló un "potente atractivo" de orden espiritual, pero también despertó el interés de artistas, pintores y escritores, como Bécquer, Machado y Romero Murube.
Los conventos sevillanos custodian un patrimonio artístico excepcional,
en serio peligro de deterioro por la secularización de la sociedad, falta de vocaciones y el alto coste de su mantenimiento. "Este patrimonio hay que preservarlo y cuidarlo para las futuras generaciones", ha añadido Sanz. Todos estos bienes patrimoniales están
sujetos a una especial protección, disponiendo de espacios para otros aprovechamientos económicos, a través de
actividades secundarias como obradores de dulces y talleres de ropa o encuadernación.