Las fuertes lluvias llevan años dejando imágenes de inundaciones en la ciudad y en los aliviaderos que se encuentran en las playas. Estos sistemas de desagües se suelen colapsar por toallitas que los propios ciudadanos tiran por el inodoro.
Ecologistas en Acción ha llevado a cabo un ensayo demostrativo, muy económico, para evitar que esos vertidos de toallitas lleguen hasta el mar. Para ello han colocado una red desmontable en la salida del aliviadero de Cabo Noval con la idea de retener la mayor cantidad de residuos posibles antes de su llegada a la orilla.
Según explican en una publicación, estos vertidos se producen porque no hay separación entre la red de las aguas fecales y la de aguas de lluvia. Esto supone que cuando llueve, los colectores rebosan y mezclan los residuos que salen hacia la playa por varios puntos.
"Esperamos que esta acción sirva para convencer a nuestros gobernantes municipales de la viabilidad de estas instalaciones y que a corto plazo se construyan, de forma más profesional, en cada uno de los aliviaderos que vierten aguas residuales a la playa urbana, contribuyendo así a mejorar la limpieza de nuestras playas durante todo el año", reclaman en un comunicado.
Sin embargo, consideran que estas redes no son la solución definitiva ya que los residuos seguirán vertiéndose en las playas sanluqueñas. Desde Ecologistas en Acción reclaman la construcción de un tanque de tormenta más grande que el actual que sirva como depósito subterráneo para acumular todo el agua residual que actualmente rebosa en cada temporal.
