La rapidez del incendio pudo impedir que la familia de Guillena pudiera salir de la casa

La familia que ha muerto esta mañana en el incendio de su vivienda en Guillena (Sevilla) no pudo escapar de la casa debido a la rapidez con la que se extendió el fuego, según ha relatado a EFE el alcalde de la localidad, Lorenzo Medina.

Los cuerpos de los cuatro, un matrimonio de 48 y 52 años y sus dos hijos de 21 y 16, han sido hallados juntos, como si hubieran intentado salir a la terraza de la casa desde la que se accedería a la azotea, según ha explicado el primer edil.

"No hay palabras .... es un día triste para todo el pueblo, una tragedia", ha señalado el alcalde en el lugar, mientras se confesaba "consternado, abatido y sin respuesta".

La vivienda ha quedado "completamente calcinada" y los efectivos, tras las tareas de refrescarla, emprenderán ahora una segunda inspección de la vivienda, dentro de las investigaciones para averiguar el origen del fuego, que de momento se desconoce, según ha explicado el alcalde.

Según el alcalde las primeras llamadas de los vecinos alertaron del incendio a las 8.05 y "en apenas 17 minutos estaban aquí tres dotaciones de bomberos, de Ronquillo, de Sandiponce y, bueno, pues ya la vivienda había volado".

El alcalde ha sostenido que, por la rapidez con la que se ha extendido el fuego, la familia no ha podido huir de la vivienda.

La familia, originaria de Guillena, era conocida y querida en la localidad, según el alcalde.

La pareja trabajaba en Mercasevilla, en el comercio de fruta, y los hijos habían estudiado en la localidad y formado parte de equipos deportivos del municipio.