El segundo cachorro de lince ibérico, nacido el pasado 22 de abril en el Zoobotánico, murió la pasada madrugada del jueves. El mismo día que murió su hermano, el segundo cachorro comenzó a mostrar signos de enfermedad por lo que enseguida fue puesto en tratamiento.
Esta segunda cría estaba aquejada de una fuerte neumonía que le impedía respirar correctamente y que le fue debilitando hasta alcanzar la muerte, a pesar del intenso tratamiento y seguimiento veterinario que se llevó a cabo en el zoo. Durante estos tres días, el cachorro fue evolucionando con altibajos, alternando entre momentos de debilidad y mejoría.
Desde el momento que fue abandonado por su madre Artemisa, los cuidadores del Zoo le han estado alimentando con leche artificial dada en biberones, según estable el protocolo en el manejo de cachorros de lince.
El personal del Zoobotánico está a la espera de recibir más datos sobre la causa de la muerte ya que el cuerpo ha sido enviado al Centro de Análisis y Diagnóstico de la Junta de Andalucía para que se le practique la necropsia.
Hay que recordar que Artemisa, una hembra de lince ibérico de 7 años mantenida en el Zoobotánico de Jerez, dio a luz a los dos cachorros el pasado 22 de abril, Día Internacional de la Tierra, tras 63 días de gestación.
Esta era la segunda camada de lince ibérico nacida en el Zoobotánico de Jerez, donde además se han criado varios cachorros procedentes de Doñana y Sierra Morena, las dos únicas poblaciones silvestres del felino más amenazado del mundo.