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Al compás de Huelva

¿Qué pasó con el Festival de La Rábida?... Y más

La verdad es que La Rábida está ahora mismo en el punto de mira de otro presidente que ni pierde ojo al asunto desde que tomó las riendas de la Diputación

Publicado: 03/09/2024 ·
17:54
· Actualizado: 03/09/2024 · 17:55
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  • Imagen aérea de La Rábida de noche. -
Autor

J. S. Canales

Periodista onubense con más de medio siglo de carrera profesional y una gran dedicación a su tierra, autor de varios libros y reconocido con el Premio de Periodismo Ciudad de Huelva en 2008

Al compás de Huelva

Plasma la historia reciente de Huelva y toma el pulso de la actualidad onubense, además de ser un altavoz de las necesidades de la capital y la provincia

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Sí, ¿qué pasó con el Festival de La Rábida? La pregunta se la podría formular al que fue también fundador del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, que muy pronto ¡albricias! cumplirá su cincuentenario. Pero antes de profundizar en el tema me planteo  la ya consumada desaparición del Festival Internacional de Fotografía Latitudes, que –leo- “irrumpió en la ciudad de Huelva en 2009 como uno de los más potentes de su género en todo el país” y al que, lamentablemente, le llegó su hora en 2022 después de muchas vicisitudes e incertidumbres con el remate de la pandemia… El que haya relacionado la incógnita del Festival de La Rábida con Latitudes tiene su origen en el hecho de que el de La Rábida lo fundó y mantuvo mi admirado amigo José Luis Ruiz Díaz, el gran soporte de Latitudes –repito- hasta sus 83 años de incansable quehacer al servicio de la cultura onubense y emprendedor, como su padre, en materia de infraestructuras hoteleras, como todavía nos recuerda el viejo pero entrañable edificio del Hotel Victoria y luego del Hotel Tartessos…

El Festival de La Rábida llegó a ser un icono desde un lugar tan oportuno como privilegiado como es La Rábida y al calor de los Lugares Colombinos, que todavía no llegamos a asimilar en su grandiosa dimensión y después de ni la propuesta del recordado presidente de la Diputación Provincial, Antonio García-Ramos Vázquez, de construir en la zona -atención señor alcalde de Palos de La Frontera y diga su aparecer al respecto- la Casa-Museo de América que diseñó Martínez Feduchi y que “asumió” un expresidente  de la Junta de Andalucía al sacarse de la manga el proyecto de Guggenheim, una apuesta o algo más que una simple aspiración que llegó a asumir la entonces presidenta del Puerto de Huelva y que, al cesar en su cometido, y sin más explicaciones más o menos lógicas por el alcance de la iniciativa, el viejo y singular edificio de Expofrisa en el Muelle de Levante y justo en un enclave tan onubense y marinero como desde antaño ha servido de enlace entre la capital y la playa de Punta Umbría, allí donde, por cierto, se llegó a celebrar un festival de cine inspirado por Basilio Marquínez, ¿lo recuerdan?

La verdad es que La Rábida está ahora mismo en el punto de mira de otro presidente que ni pierde ojo al asunto desde que tomó las riendas de la Diputación Provincial, eje y alma -repito e insisto- de ese enclave único que es La Rábida, cuyo Muelle de las Carabelas acaba de experimentar una importante reparación-reforma después de la acción demoledora de la naturaleza hace poco más o menos que un año. Hoy, La Rábida está, sí, en el punto de mira -ojo al dato para la ciudadanía en general- de no solo David Toscano Contreras, que me consta vive con ilusión esa más que necesaria y anhelada declaración del lugar o lugares colombinos como Patrimonio de la Humanidad, y, como noticia de última hora su inmediata reacción ante la próxima Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado. A todo esto seria deseable que la Real Sociedad Colombina Onubense, nacida precisamente en el Ente provincial, singularizara esta nueva etapa después de la gestión callada pero persistente de mi buen amigo José María Segovia Azcarate y ahora al timón de un nuevo presidente, Eugenio Toro, para seguir potenciando, como ha subrayado en la tradicional sesión del 3 de agosto en el cenobio franciscano el alcalde de Palos de la Frontera, al subrayar que “la gesta descubridora es un  hito histórico y trascendental para el mundo entero; una marca indeleble en la historia de la Humanidad, una herencia que llevamos con orgullo”, destacando sobre todo la valentía y determinación de los hombres que emprendieron esa travesía, “arrojo que debe ser recordado”…

Al hilo de este año de gestión en la Diputación Provincial cabe esperar que, por ejemplo, aprovechando la redondez de 2025, o si me aprietan 2030, La Rábida haya conseguido que sean reconocidos la singularidad y los méritos de una gesta que sin duda alguna harán del lugar algo más que un simple atractivo turístico de primer orden, como lo es ahora mismo, y que no caiga en saco roto esa reivindicación del 3 de agosto,  por parte del presidente de la Real Sociedad Colombina Onubense, de crear ese Museo Colombino Histórico y que “explique con la mayor seriedad posible y con abstracción de intereses particulares la presencia y participación onubense en el descubrimiento de América, museo que ayudaría a interpretar el Descubrimiento y que sería un foco de atracción turística para nuestra ciudad y provincia… bueno, y sin olvidar que el protagonismo de La Rábida fue una más que acertada iniciativa de  aquel presidente que Huelva parece haber olvidado, y que, además, su onubensismo se decantó siempre por la cercanía del monasterio franciscano y así lo esbozó Martínez Feduchi con su propuesta de Casa-Museo.

Sí, discrepancias a un lado, la verdad solo tiene un camino y si lo de doña Pilar no prosperó en Huelva no cometamos el error de buscar otra alternativa más idónea que allí donde se gestó todo el protagonismo, ¿no es cierto? (El señor García-Ramos Vázquez fundó en  1949 la Caja Provincial de Ahorros de Huelva y antes de morir, en Madrid, me recordó su obsesión por La Rábida). ¡Ah! Lo del Festival de La Rábida no queda en el olvido y en otro momento habrá que profundizar sobre la ampliación del circuito rabideño al mismísimo Palos de la Frontera, ahora que casi ha tomado cuerpo su original puerto como evidencia arqueológica del descubrimiento de América… Buena puntería, don David, y que lo del Patrimonio de la Humanidad no se demore más...

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