En la movilización tomaron parte miembros de CGT y SIP, organizaciones mayoritarias en el comité de empresa y la junta de personal, respectivamente, así como de ATMJ.
La caravana -fuertemente custodiada por efectivos del Cuerpo Nacional de Policía- partió minutos antes de las siete de la tarde de las inmediaciones del Estadio Municipal de Chapín, recorriendo buena parte de la ciudad y haciendo parada ante la sede local del PSOE-A.
Hasta ahora, los trabajadores del Ayuntamiento han recibido una transferencia de 900 euros a cuenta de la nómina del pasado mes de marzo, existiendo el compromiso del Gobierno local de que antes de este próximo viernes se culminará el pago del salario. Sin embargo, los trabajadores otorgan poca credibilidad a la palabra del Ejecutivo socialista.
El presidente de la junta de personal, Gabriel Cordones (SIP), lamenta que este nuevo retraso en el cobro de la nómina se produzca apenas unos días después de que la propia alcaldesa, Pilar Sánchez, asegurase que en el tramo final de la legislatura no habría problemas para abonar los salarios.
Con independencia de la caravana de vehículos que ayer recorrió distintas avenidas de la ciudad, tanto el comité de empresa como la junta de personal han acordado retomar las concentraciones de sus delegados ante la puerta del Ayuntamiento entre las 10.00 y las 11.00 horas.
La presidenta del comité de empresa, Nieves Calvillo (CGT), recordó que esta movilización había sido acordada “hace un mes”, adoptándose entonces la decisión de que las protestas volverían en caso de que el Ayuntamiento no abonara integramente la nómina a principios de mes. Por este motivo, lamentó la ausencia de CCOO y UGT.
En su opinión, los primeros justificaron su no presencia en la protesta en el hecho de que no hubiera sido “votada” por los portavoces sindicales. En opinión de Calvillo, los delegados de UGT no se suman a este tipo de iniciativas porque “la mayoría son afiliados del PSOE y no quieren molestar”.
La presidenta del comité de empresa entiende que el Gobierno local debe garantizar el abono puntual de las nóminas tanto de abril como de mayo, coincidiendo con el final de la legislatura. El temor que existe entre numerosos trabajadores del Ayuntamiento es el paréntesis que pueda abrirse tras las elecciones municipales del próximo 22 de mayo, lo que podría demorar los pagos.
