Ecologistas en Acción (EA) considera que “podemos y debemos vivir sin centrales nucleares”, y debido al problema surgido en Japón a raíz del tsunami la semana anterior convocaron este acto.
Anhelando que la sociedad japonesa pueda hacer frente con éxito a las consecuencias de los escapes radioactivos que se están produciendno en estos días y deseando que no empeoren en el futuro, los ecologistas de Cádiz “queremos resaltar la necesidad de prescindir de la energía nuclear. La tragedia de los reactores de Fukushima ha evidenciado que las centrales nucleares no son seguras y que lo más sensato es prescindir gradualmente de esta fuente de energía, cuyos riesgos son inasumibles”. Confirman que la empresa Endesa junto a Iberdrola son las máximas responsabeles de la nuclearización del país, “no en balde son las copropietarias de las centrales de Almaraz (Cáceres), Ascó y Vandellós (Tarragona) y Santa María de Garoña (Burgos)”.
“Las más de 34 ciudades españolas que el viernes se manifestaron en contra de la energía nuclear y en solidaridad con el pueblo japonés, deben constituir un aldabonazo para el gobierno español, que prolonga temerariamente la vida útil de los ocho reactores nucleares de nuestro país y se niega a su imprescindible cierre escalonado, empezando por el de Garoña y continuando con la de Cofrentes, los dos reactores homólogos de los destrozados en Fukushima”.
Debido a la situación japonesa, los ecologistas indican que “evidenciada la fuga radiactiva, que ya se ha detectado a cientos de kilómetros de la central de Fukushima, la catástrofe que se cierne sobre Japón pone de manifiesto el riesgo inherente al uso de la energía nuclear y aconseja el abandono de esta fuente de energía. Las centrales nucleares no están exentas de problemas que nos someten a riesgos inadmisibles”.
Pero tampoco quieren dejar pasar la denuncia de “el inaceptable riesgo que suponen los numerosos barcos militares de propulsión nuclear que transitan por las aguas gaditanas y fondean en las bases militares de Rota y Gibraltar”. Indican que “Andalucía no soporta el peligro de las centrales nucleares pero padecemos la hipoteca de un cementerio nuclear en El Cabril”.