Los programas de ejercicio físico que muestran más eficacia tienen una duración de entre 8 y 12 semanas, con tres horas de trabajo semanal
Los programas de ejercicio físico pautados y supervisados por un especialista pueden ayudar a las personas con síntomas depresivos a mejorar su estado, según un estudio.
El trabajo, publicado en la revista Journal of Affective Disorders, ha sido liderado por investigadores del Instituto de Salud Mental y del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital del Mar.
Los investigadores han revisado la literatura científica sobre este campo, seleccionando 15 estudios, que sumaban más de 2.000 participantes.
El denominador común entre ellos es el efecto del ejercicio físico en personas que presentaban síntomas depresivos, bien como diagnóstico primario o en el contexto de otra enfermedad, de los cuales el 70 % eran mujeres, con un abanico de edades de los 30 a los 81 años.
El psicólogo clínico del Hospital del Mar, Francesc Colom, que coordina el Grupo de Investigación en Salud Mental, ha destacado que, según los estudios analizados, "la prescripción personalizada de ejercicio, teniendo en cuenta las capacidades y limitaciones de cada persona, tiene un impacto directo sobre el funcionamiento de las personas que presentan síntomas depresivos en el contexto de cualquier enfermedad".
En este sentido, una amplia mayoría de los participantes en los estudios analizados experimentó un notable impacto sobre su funcionamiento, ha añadido.
Los programas de ejercicio físico que muestran más eficacia tienen una duración de entre 8 y 12 semanas, con tres horas de trabajo semanal, coincidiendo con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los efectos positivos se muestran tanto en el retorno al funcionamiento previo a la depresión como en la mejora de los mismos síntomas depresivos, y en la calidad de vida de los pacientes.
La investigadora del Instituto de Investigación del Hospital del Mar y primera autora del trabajo, Aitana García-Estela, ha resaltado por su parte la importancia de seleccionar el programa de ejercicio más adecuado en cada caso.
"La recomendación genérica, como ir a caminar cada día, no tiene el mismo efecto, mientras que el entrenamiento directo lo maximiza", ha señalado.
En este sentido, es importante una primera valoración por parte de un especialista en medicina física y rehabilitación, y un seguimiento con un equipo formado por psicólogos y fisioterapeutas.
La depresión tiene una prevalencia estimada del 6,4 % de la población, con casi 300 millones de personas diagnosticadas en todo el mundo.
Es uno de los trastornos mentales que más afecta la calidad de vida de los pacientes, e incluso en los casos leves están vinculados a una marcada pérdida de bienestar, funcionalidad y calidad de vida.