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El Jerez Industrial se dejó el liderato en Pozoblanco, (1-0)

Acaiñas fue expulsado en el minuto 78 y el Industrial buscó el empate

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  • Quero intenta zafarse de la marca del defensor industrialista en el encuentro disputado en el Municipal Pozoblanco. -
  • El ?pichichi? del grupo, Hugo Díaz, logró batir a Lumley
  • El Pozoblanco desbarató en el segundo tiempo la tela de arena industrialista
–pozoblanco–Díaz, José Gutiérrez, Germán, Acaíñas, Juanfer, Alberto, Alfonso Gutiérrez (Raíllo, m.79), Jorge García, Hugo Díaz (Fran, m.89), Javi Bermúdez, Quero (Javi Pérez, m.70)
–jerez industrial–Lumley, Spence , Wynter, Richards, McCashin (Clucas, m.85), Williams, Thomson (Jordan, m.56), Moke (Woolfe, m.68), Valtierra, Burge, Juanse
Árbitro: Sánchez Rus. Amonestó a los locales Germán, Juanfer, Jorge García y Quero, siendo expulsado por doble amonestación Manolo Acaíñas; por el Jerez Industrial, a Wynter , Moke y JuanseGoles: 1-0 Hugo Díaz (m.55)Incidencias: Partido correspondiente a la décima jornada de liga del Grupo X de la Tercera División. 600 espectadores en el Municipal  
El Jerez Industrial se dejó el liderato en Pozoblanco. Un gol del pichichi del grupo, Hugo Díaz, hizo que la armada blanquiazul cediese el primer puesto clasificatorio al cuadro local. El zamora Lumley no pudo impedir el gol de Hugo Díaz que, además, hace que el equipo cordobés se siga haciendo fuerte ante sus aficionados, ante los que ha jugado cinco partidos y ha ganado los cinco, consiguiendo quince puntos. Hugo Díaz se está convirtiendo en un hombre clave en un Pozoblanco que parece que esta campaña está decidido a luchar de forma decidida por meterse definitivamente en la Segunda División B.
No fue bueno el primer periodo. Excesivas reservas por parte y parte lo que se tradujo en un centrocampismo que no llevaba a parte alguna ni a uno ni a otro equipo. Apenas merece destacarse un contraataque perfecto llevado a cabo entre Alfonso Gutiérrez, Hugo Díaz y Bermúdez, que acabó con un disparo fallido de éste. El único futbolista local capaz de llevar escaso peligro a la portería de Lumley era Gutiérrez, aunque dos de sus lanzamientos acabaron extraordinariamente desviados por el fenomenal meta industrialista, quizás de lo mejor que haya en esta Tercera División. Quique Caballero, el técnico industrialista, había planteado una tela de araña en el centro del campo, con una defensa muy adelantada que era incapaz de ser superada por los atacantes blancos, aunque ciertamente tampoco el Jerez Industrial llevó excesivo peligro hacia el portal que defendía Díaz.
Todo cambió tras el descanso. Parecía que las mejores cosas locales estaban reservadas para los segundos cuarenta y cinco minutos que arrancaron con un soberbio lanzamiento de falta de Gutiérrez, que estrelló el esférico el larguero, en una acción en la que parecía que iba a centrar para que el balón fuese rematado o intentase ser rematado por algún compañero. Dos minutos después, el propio jugador desbordó a la zaga visitante y su disparo por bajo fue enviado a córner, no sin apuros, por el meta inglés en las filas industrialistas. Definitivamente el equipo local había salido enchufado y el Jerez Industrial no lograba contrarrestar esa garra de los pozoalbenses. El gol se mascaba en el ambiente y no tardó en llegar. Bermúdez peleó hasta la extenuación un balón que todos daban por perdido consiguió dar el pase de la muerte a Hugo Díaz y éste remató al poste izquierdo. La fortuna quiso que el rebote le volviera a él mismo, y ya no perdonó ante un atónito Lumley que se quedó prácticamente vendido. La fortuna se alió con los locales y persiguió, sin género de dudas, a los industrialistas.
Tras el gol los locales no cedieron ni un palmo de terreno, sino más al contrario siguieron mirando hacia el portal contrario. En esta oportunidad la mejor defensa se convirtió en el mejor ataque hasta el punto que el propio Hugo Díaz vio cómo el asistente levantaba la bandera, indicando fuera de juega, tras un perfecto remate de cabeza suyo a centro de Jorge García. Acción clara que, sin embargo, encendió los ánimos de una afición que, a pesar de que su equipo iba con el marcador a favor, no las tenía todas consigo.
Y es que, lógicamente, el Jerez Industrial dio un paso adelante, aunque le faltó remate. Echó en falta el cuadro blanquiazul jerezano, ayer vestido de rojo, la aportación de Williamson, que se quedó en casa lesionado, al margen de que el madrileño Valtierra jugó, pero lo hizo mermado ya que sufrió un contratiempo en el último entrenamiento celebrado en Montecastillo. El meta Díaz apenas si tuvo que realizar alguna intervención en todo el encuentro. Esto da idea de la seriedad en el planteamiento defensivo de Berges.
A falta de doce minutos para la finalización del encuentro Acaíñas resultó expulsado tras ver su segunda tarjeta amarilla. Raíllo saltó para reforzar la zaga. Más emoción no cabía. El Pozoblanco, atrincherado atrás, buscaba la salida de la mano de balones largos sobre Díaz. En uno de ellos, Hugo consiguió zafarse de su marcador y su disparo, tras rebasar al meta, fue despejado sobre la línea por Spence. Nueva polémica en el ambiente, ya que el propio Hugo y los aficionados reclamaron insistentemente que el balón había sobrepasado la línea de cal. Con la victoria mínima local se llegó al tiempo de descuento. Fran salió en sustitución del goleador, y el canterano tuvo tiempo de una disponer de una clara ocasión de gol, finalmente errada y es que el Jerez Industrial se fue hacia adelante con todo, buscando equilibrar al menos el marcador. Los industrialistas dejaron el liderato, pero lo vendieron realmente caro en tierras del Valle de los Pedroches.

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