La zona de la Punta de la Barranca, situada en Corrales al término de las calles La Lapilla, Angostura, Cumbres de los Milanos, San Platón y Campanario, sufre desde hace algún tiempo el abandono de las administraciones competentes.
Bien sea por dejadez, dado que es un emplazamiento donde hay previstas acciones inmobiliarias, o por descuido, lo cierto es que el lugar, con un alto valor ecológico por las especies vegetales que allí se dan, carece de protección y de un servicio de limpieza regular. Esto ha propiciado que en tan sólo unos meses el lugar se haya acabado convirtiendo en un auténtico vertedero donde escombros de obras, cristales, sacos, cartón, latas y otros restos de basura, según los vecinos que presentaron las quejas, capitaneados por Antonio Páez, acampen a sus anchas.
Según consta en la denuncia, efectuada el pasado 4 de noviembre al Ayuntamiento de Aljaraque, La Diputación Provincial de Huelva y las asociaciones políticas del PSOE, PP e IU en la localidad, “en Corrales, en la zona denomina ‘Punta de la Barranca’, situada a finales de las calles La Lapilla, Angostura, Cumbres de los Milanos, San Platón y Campanario, se encuentra un amplio espacio perteneciente al Parque Natural Marismas del Odiel; este espacio natural está cubierto de pinos, matorral mediterráneo, jara, romero y otras plantas”.
El espacio, para los vecinos firmantes de la queja, un total de ocho, “posee un valor ecológico extraordinario, sin embargo de un tiempo a esta parte, la absoluta falta de cuidado en cuanto a su control, vigilancia y limpieza está convirtiendo el paraje en un auténtico vertedero, próximo a las calles indicadas nos encontramos todo tipo de escombros (...) por lo que pasear dentro del parque es algo indeseable”.
Motivos
Los firmantes, además, exponen un posible motivo por el que el espacio se encuentra en esta situación de deterioro en el escrito. “Debido a que por la zona se sigue construyendo y tenemos promociones por entregar (AVANCO), probablemente (y así está ocurriendo), empresas constructoras y futuros propietarios estén tentados en tirar los escombros en un sitio fácil, dado que otros antes lo han hecho y no pasa nada. La falta de conciencia medioambiental fomenta estas actitudes un tanto incívicas, y es aquí donde es necesario que las instituciones públicas, Ayuntamiento, Directiva del Parque, Medio Ambiente, Diputación Provincial, etc., se involucren en el tema, comprometiéndose con los ciudadanos para solucionar los problemas”, comentan. Por otro lado, se quejan de que también acceden al lugar vehículos a motor, con el consiguiente saldo de basura.
Por estos motivos, los vecinos piden responsabilidades al respecto y anuncian que si las instituciones no intervienen “nos veremos obligados todos los propietarios a convocarnos con el objeto de tomar medidas”.
Peticiones y respuestas
Entre las peticiones específicas, se encuentra un amplio plan de limpieza, retirada de escombros, papeles, cristales, plásticos, etc.; la poda de los pinos, aligeramientos de matorral, limpieza de caminos, líneas de cortafuegos y tablillas indicativas; la colocación de malla metálica que aísle la carretera A-492 del paraje natural; la limpieza y protección del río; la instalación de bolardos en calles y pasos que impidan la circulación de vehículos a motor; y, finalmente, un servicio de vigilancia municipal, medio ambiente y de otras instancias.
El problema viene de la falta de ejecución de algunas obras que están programadas en la zona, por su parte, el Ayuntamiento trabaja para que en el menor tiempo posible se solucione el problema. Por lo pronto, ya se ha comenzado a poner en marcha un servicio de limpieza y se estudia desde distintas áreas del Ayuntamiento de Aljaraque la puesta en marcha de los servicios que los vecinos reclaman.
El origen del problema viene en parte de la construcción de viviendas y otros espacios que se ha llevado por la zona, algo que ha acabado dejando el solar motivo de protesta en un estado de semiabandono.
Por su parte, el área de Urbanismo, para evitar que se repita de nuevo este tipo de problemas, ha pedido avales a las constructoras con el fin de que éstas concluyan las obras en su totalidad, controlando más de cerca el respeto medioambiental. De este modo, los vecinos no tendrán que sufrir más que las zonas verdes cercanas a sus domicilios se conviertan en vertederos improvisados, cuidando así, además, de un entorno natural rico en vegetación que hace de Aljaraque uno de los municipios con mayor zonas verdes de toda la provincia.