Una elección en la que la candidatura española fue finalmente la única a concurso, tras la decisión este mediodía de la Federación Noruega de abandonar la lucha por el Mundial, tal y como ya habían hecho con anterioridad Corea del Sur y Dinamarca.
La cercanía del Mundial que organizará el próximo año Suecia parecías lastrar en exceso las opciones de éxito de la candidatura noruega, que no anunció oficialmente su retirada hasta apenas una hora antes de la hora fijada para su exposición final.
Decisión que no ha impedido una excelente valoración del proyecto español por parte de la Federación Internacional, que quedó gratamente sorprendida por la presentación de la delegación española.
Una exposición que arrancó con las palabras del director de la candidatura, Oscar del Ama, quien apuntó, con apoyo gráfico, las bases del proyecto, antes de ceder el testigo al director general de Deportes, Albert Soler, encargado de exponer las garantías, solidez financiera y respaldo institucional de la candidatura.
Intervención que concluyó con la entrega de una carta del Rey al presidente de la Federación Internacional de Balonmano, el egipcio Hassan Moustafa.
Por su parte, el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, fue el responsable de destacar las virtudes de un proyecto, cuya parcela deportiva se encargaron de desgranar el ex capitán de la selección David Barrufet; el seleccionador nacional Valero Rivera; y el ex colegiado internacional Ramón Gallego
Un Mundial, que como resaltó en su alocución final el presidente de la Federación Española, Juan de Dios Román, debe servir como elemento dinamizador del balonmano en nuestro país.
Objetivo que comparten todos los estamentos del balonmano español, como quedó reflejado en el vídeo con el que concluyó la presentación de la candidatura, en el que algunos de los jugadores extranjeros más destacados de la Liga ASOBAL mostraban su total apoyo al proyecto español.
Una propuesta que como señaló el presidente de la Federación Internacional, Hassan Moustafa, hace a España justa vencedora de una elección, en la que justificó las sucesivas retiradas de Corea del Sur, Dinamarca y Noruega en la gran calidad del proyecto español.
Un Mundial que se disputará del 11 al 27 de enero del año 2013 en ochos sedes -Granollers, Barcelona, Zaragoza, Madrid, Valladolid, Ciudad Real, Sevilla y Málaga-, todas ellas unidas por tren de alta velocidad, que tendrá como una de sus novedades en el regreso de las eliminatorias directas a partir de octavos de final, en detrimento de actual sistema de liguilla.