Habrá equipamientos sociales y deportivos, con la creación de tres nuevas pistas de pádel
Telegrafía sin Hilos, la zona de la entrada de Cádiz que no hace demasiados años era prácticamente un solar que servía para realizar carreras de coches o albergar a las carpas del circo cuando este llegaba a la ciudad, ha cambiado radicalmente.
Nadie reconocería la vieja explanada al ver allí el aparcamiento o la zona ajardinada, y menos aún cuando contemple los nuevos equipamientos que están a punto de concluirse en la zona más cercana al Instituto Bahía de Cádiz.
En concreto, los vecinos de las zonas colindantes -Cortadura, La Laguna o Avenida- podrán disfrutar, previsiblemente antes de que finalice este año, de unos completos equipamientos que incluyen espacios para actividades sociales y otros para la práctica del deporte.
En los tres módulos cubiertos con que cuenta la construcción, hay espacio para el nuevo Centro de Asuntos Sociales de La Laguna. Igualmente, se ha reservado un espacio para ARCA (Asociación de Alcohólicos Rehabilitados), para el Centro de Día de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer y otro para cuatro asociaciones de enfermos cerebrales, que contarán con oficinas individuales y con zonas de servicios comunes.
Pistas de pádel
Además de esto, se ha reservado un espacio importante para la ubicación de nuevos equipamientos deportivos. Una de las grandes novedades es la instalación en la cubierta de los tres módulos de sendas pistas de pádel al aire libre y con cerramiento de metacrilato.
Además, se han reservado dos espacios cubiertos que se usarán como salas multiusos y otros espacios para la práctica de deportes al aire libre. En uno de ellos se han colocado toda una serie de aparatos destinados a la práctica de las personas mayores, mientras que en otro se ha ubicado un pequeño campo de césped artificial que cuenta con porterías y canastas de baloncesto y que estará destinado a los niños de corta edad.
La inversión total para la adecuación de la zona asciende a cuatro millones y medio de euros, de los que un millón doscientos mil han sido financiados gracias al Plan Proteja de la Junta de Andalucía.
En estos momentos, el Ayuntamiento está estudiando la fórmula para vallar la zona una vez que finalicen las actividades diarias con el fin de evitar los habituales actos vandálicos.